Johannseburgo, 11 de junio. África, sus ritmos y sus danzas fueron los protagonistas en la ceremonia de inauguración de la decimonovena edición del Mundial, primera que se juega en ese continente, pero en el estadio Soccer City de Johannesburgo también hubo tristeza. La muerte de una bisnieta del ex presidente Nelson Mandela opacó la celebración en uno de los días más esperados en la historia de Sudáfrica, marcado por el frío y las estruendosas vuvuzelas (trompetas).

El torneo más importante del balompié mundial se inició con una exhibición aérea que realizaron tres cazas supersónicos y otros cinco aviones, que trazaron en el cielo los seis colores de la bandera sudafricana (verde, rojo, amarillo, azul, negro, blanco).

Con el sonido omnipresente de las ruidosas trompetas, unos mil 500 bailarines y músicos de diversos países del continente africano participaron en el espectáculo en el centro del campo con trajes tradicionales y mucho color. Al inicio faltó gente en las tribunas, porque el arribo de la afición se retrasó por complicaciones de tránsito en el popular barrio de Soweto.

Entre las estrellas invitadas estuvieron el trompetista sudafricano Hugh Masekele, el estadunidense R. Kelly, el argelino Khaled y el nigeriano Femi Kuti, quienes hicieron bailar a los presentes, que derrochaban alegría.

El gran ausente en la fiesta fue el ex presidente Nelson Mandela, líder de la lucha contra el racismo y en gran parte responsable de que el Mundial se dispute en África por primera vez en 80 años. Madiba, quien había prometido participar al menos algunos minutos de la ceremonia, canceló de último momento tras la muerte horas antes de una de sus bisnetas, Zenani, de 13 años de edad.

Tampoco pudo oírse la canción británica Hope (Esperanza) en voz del tenor sudafricano Siphiwo Ntshebe, expreso pedido del premio Nobel de la Paz incumplido porque el cantante murió el 25 de mayo pasado a los 34 años de edad, víctima de una meningitis. Timothy Moloi lo sustituyó en la interpretación.

Tras 40 minutos de danzas y música, el presidente sudafricano Jacob Zuma y el máximo dirigente de la FIFA, Joseph Blatter, declararon oficialmente inaugurada la Copa del Mundo 2010.

El Mundial está en África, ¡el Mundial está en Sudáfrica! Incluso aunque no esté aquí, el espíritu de Mandela está en el Soccer City, comentó Blatter, mientras Zuma, quien habló únicamente en inglés y no pronunció su discurso en ninguna de las 11 lenguas oficiales del país, lamentó la ausencia del ex mandatario, pero remarcó: Mandela dijo que ustedes deben disfrutar el partido. Es un honor para nosotros, África está feliz.

Luego se sumaron a la comitiva el presidente de México, Felipe Calderón, y el máximo representante de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán, quienes junto con los dirigentes del balompié sudafricano repartieron banderines, saludaron a jugadores y se tomaron fotografías en el centro del campo.