Sábado 12 de junio de 2010, p. 21
Moscú. La situación era tensa
ayer en el sur de Kirguistán tras los enfrentamientos étnicos que dejaron 45 muertos, dijo la presidenta interina de este país de Asia central, cuya estabilidad es crucial para Estados Unidos y Rusia por disponer ahí de bases militares. El último balance dio cuenta de 46 muertos y más de 600 heridos, según el Ministerio de Salud. El anterior era de 41 muertos. Grupos de jóvenes uzbekos y kirguisos se enfrentaron durante la noche del jueves al viernes en Och (sur), bastión del presidente depuesto Kurmambek Bakiyev y segunda ciudad del país, y en los distritos vecinos de Karasu, Aravan y Uzgen.