Campeche, Camp., 12 de junio. La 49 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos tuvo hoy momentos de tensión cuando en el diálogo vespertino el representante republicano por California, Brian P. Bilbray –quien despectivamente se refiere a México como el patio de atrás–, advirtió que su partido no dejará pasar una reforma migratoria.

La migración es un privilegio, no un derecho. Mi familia vino del otro lado del Atlántico, no pasó por una frontera en tierra, soltó.

La frase –revelaron diputados y senadores– motivó el reproche de legisladores de PRI y PT, así como un deslinde de los representantes demócratas presentes, quienes además repudiaron la puesta en marcha de la Ley SB-1070 en Arizona, que criminaliza la migración ilegal.

El diputado petista Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, sostuvo que si ambos países no llegan a un arreglo en el tema, la relación bilateral está podrida.

En el encuentro privado vespertino, llamado Migración y bienestar. Situación de las comunidades migrantes en Estados Unidos, Bilbray –quien votó en favor de la construcción del muro fronterizo y ha declarado que se puede identificar a un indocumentado por la ropa que usa–, defendió la aplicación de la ley Arizona, con el argumento de que no provocará discriminación racial. En contraste, el presidente de la delegación de congresistas estadunidenses, Ed Pastor, representante demócrata por dicho estado, cuestionó la norma al asegurar que la migración no es un asunto de carácter estatal, sino federal, y por tanto –aseguró–, la ley Arizona es ilegal.

No obstante –señalaron asistentes a la reunión–, reconoció que los congresistas que defienden la necesidad de un acuerdo en el tema se enfrentan al rechazo de sus electores, inclusive los de origen mexicano, al momento de buscar la relección. Antes, los temas electorales eran los derechos civiles; en otras épocas los de los gays, o bien la legalización de las drogas. Ahora la migración es el asunto de definición, expresó.

Los legisladores consultados refirieron que a la representante demócrata Linda Sanchez, del distrito 39 de California, se le quebró la voz al defender la reforma migratoria y expresar su repudio a la ley Arizona.

Sánchez, quien se ha opuesto a las iniciativas que buscan ejercer mayor control fronterizo y votó en contra del proyecto HR-418 –que buscaba prohibir el uso de matrícula consular para apertura de cuentas bancarias–, sostuvo que sí hay racismo en la norma SB 1070. “Además –dijo–, los mexicanos son gente muy laboriosa”, y ofreció que en las próximas interparlamentarias seguirá defendiendo ese punto de vista.

La senadora priísta Rosario Green Macías cuestionó la corrupción de la migración estadunidense. Recientemente –recordó–, el gobierno de Estados Unidos logró la captura de un importante grupo de capos del narcotráfico en su territorio. ¿Y qué, cuando pasaron a Estados Unidos los de Migración estaban dormidos o se fueron al baño?, reprochó.

El coordinador de los diputados del PRI, Francisco Rojas, afirmó que si bien México creó buena parte del problema de la migración, ésta no se frenará con vallas. La regla de los derechos humanos es algo que se debe respetar. Tenemos que proteger los derechos de los migrantes, expresó.