Integrantes de El Barzón denunciaron ser objeto de extorsiones por los despachos de cobranza y de acciones violentas en el embargo de bienes, durante un mitin que realizaron ayer en FinComún, una sociedad financiera popular (Sofipo) que en algunos casos aumentó la deuda de sus clientes al equivalente hasta de cinco veces el préstamo original.

Aurelia Martínez M, coordinadora de negociaciones para deudores de El Barzón, aseguró que personal de despachos de cobranza o de instituciones financieras acude a los hogares de los deudores para reclamar pagos atrasados.

Dijo que exigen hasta mil pesos a los deudores con la promesa de demorar el embargo de bienes, lo cual ocurre principalmente en municipios del estado de México.

En una primera ocasión piden mil pesos, después exigen 200 o 300 pesos, y así sucede cada semana, dijo Martínez en entrevista.

Unas 50 personas acudieron a las oficinas de FinComún para exigir negociaciones directas y poder pagar adeudos sin la intervención de los despachos de cobranza.

Martínez indicó que FinComún ha vendido la mitad de su cartera vencida a otros despachos, cuyas prácticas terroristas violan las garantías de los clientes.

Esa institución financiera, explicó la dirigente barzonista, ejecuta embargos violentos y atropella los derechos y garantías de los acreditados; carece de sensibilidad hacia los grupos vulnerables, en especial los ancianos.

Los embargos se efectúan por montos superiores en tres o cuatro veces al préstamo inicial y con lujo de violencia, dijo Martínez.

Un acreditado denunció que fue amedrentado por más de 20 personas que llegaron a su casa para embargar sus bienes.

Héctor Beltrán narró que a su vivienda llegaron policías, funcionarios de la compañía y cargadores, y con amenazas de echar abajo la puerta o esculcando todas las cosas, se llevaron su vehículo, un DVD y dos máquinas de coser.