Chimalhuacán, Méx., 15 de junio. Una explosión subterránea de gas metano producido por la descomposición de desechos del basurero municipal de Chimalhuacán provocó daños a más de 400 viviendas en 16 calles. Al menos 15 casas sufrieron daños estructurales que las dejaron inhabitables.

Vecinos de las colonias Tlatel Xochitenco, secciones 1 y 2, dijeron que aproximadamente a las 15 horas se escuchó un estruendo; después se cimbró el suelo, las casas se movieron lateralmente y se levantaron el pavimento, las guarniciones y las banquetas. También se formaron cuatro enormes grietas de más de un metro de ancho y tres de profundidad.

La tierra emergió bajo las aguas negras del drenaje Chimalhuacán y formó un tapón de 300 metros hasta la autopista Circuito Exterior Mexiquense, lo cual obligó a las autoridades municipales a parar el bombeo en el cárcamo El Castillito, que desaloja los líquidos de la red de desagüe en la zona.

El presidente municipal, Jesús Tolentino Román Bojórquez, pidió ayuda urgente a los gobiernos federal y estatal, porque si en las próximas horas no se abre el canal, cientos de familias que viven en las márgenes a lo largo de 10 kilómetros estarán en riesgo de inundación de aguas negras.

Mientras esperaban la llegada de maquinaria pesada, el ayuntamiento instaló un campamento para dar albergue y comida a las familias que probablemente no podrán regresar a sus viviendas.

Concepción Moreno, quien habitaba la casa ubicada en el lote 16 de la manzana 65, en la calle Jilgueros, aseguró que ella y sus hijos quedaron atrapados en el inmueble, ubicado en el lado sur del confinamiento.

La onda expansiva compactó la vivienda horizontalmente. El hijo mayor de la mujer rompió una ventana para salir y pedir ayuda a fin de abrir el zaguán.

El alcalde recorrió la zona y recibió un reporte de protección civil. El recuento preliminar es de más de 400 viviendas afectadas. Los daños de mayor magnitud ocurrieron en las calles Orfebres y Jugueteros, donde 15 casas quedaron inservibles.

Se comprimió la tierra y levantó banquetas, guarniciones y pavimentos en 16 calles. También hay daños en cisternas, muros, puertas y zaguanes, dijo el político priista.

Explicó que el tiradero a cielo abierto, asentado en 50 hectáreas, opera desde hace tres décadas, pero las capas más profundas no están compactadas porque las obras de saneamiento del vertedero se iniciaron hace apenas seis años.

El calor de ayer y la acumulación de metano provocaron la explosión, la cual ocasionó que el centro del tiradero se comprimiera mientras en el perímetro se levantó el suelo, explicó.

Al cierre de esta edición habían llegado unos 100 agentes de la Agencia de Seguridad Estatal y unos 50 policías municipales. Se esperaba el arribo de personal de las comisiones nacional y estatal del agua.