Johannesburgo, 16 de junio. La inspiración y la técnica de la Argentina de Lionel Messi medirán fuerzas este jueves contra la velocidad de rayo de la Corea del Sur de Park Ji-sung, en un choque del grupo B que puede servir de trampolín para saltar a octavos de final de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.

El Soccer City abrirá sus puertas para recibir a otra multitud de casi 90 mil almas dispuestas a ver un duelo que se perfila emocionante, entre el poder de fuego ofensivo de la albiceleste y la rauda mecánica de los guerreros taeguk.

Ambos tienen tres puntos, pero los asiáticos cuentan con mejor diferencia de gol (más dos), luego de vencer 2-0 a Grecia, mientras los sudamericanos cosecharon más uno en su victoria ante Nigeria (1-0).

Quiero ser campeón y tengo a Messi, aseguró Diego Armando Maradona en conferencia de prensa en Pretoria, al tiempo que dio a conocer que, forzado por el temor de perder definitivamente a Juan Sebastián Verón, lesionado por una mialgia en el gemelo derecho, probará ante los sudcoreanos con una Argentina sin su habitual conductor, quien será sustituido por Maxi Rodríguez.

Ojalá Dios mire un poquito hacia la albiceleste y después lo resolveremos nosotros, expresó el Pelusa, aunque aclaró que Argentina no es una de las favoritas al título.

No soy candidato. Somos un equipo que dará pelea por la calidad de jugadores que tenemos. Los triunfos te van solidificando, te dan una confianza que ya he vivido en mundiales anteriores, señaló.

Maradona destacó el rendimiento de Messi en el victorioso debut ante Nigeria, pero subrayó que la Pulga está respaldada por un gran equipo. Lo veo tan sereno, tan maduro que me pone muy bien. El necesitaba un partido así, líder, carismático, para la gente. Salir a buscar todas las pelotas que yo le pedía.

Sobre el encuentro con los sudcoreanos, el timonel dijo que tenía una armadura preparada, pues en el banquillo de al lado tendrá a un viejo rival, Huh Jung-Moo, quien en el Mundial de México 86 le dio una terrible patada que hoy todavía lo hace reproducir una mueca de dolor al recordarla.

Jung-Moo, por su parte, advirtió desde su concentración que su equipo estaba listo para enfrentarse a Leo Messi y a sus compañeros en Johannesburgo, y respondió a Maradona que su equipo jugaba futbol y no taekwondo, como alguna vez ironizó Maradona.

En rueda de prensa previa al reconocimiento de la cancha que los coreanos hicieron en Johannesburgo, el técnico rechazó la crítica, al responder que el incidente sobre la cancha mexicana hace 24 años había sido algo natural del balompié, pues en los partidos siempre hay contactos físicos, no es intencional. En 1986 nos costó mucho marcar a Maradona y quizá por eso hubo mucho contacto físico.

Consultado sobre si Corea utilizará otra vez el juego rudo para frenar a Messi, Huh aseguró que se trata de un partido de futbol y no de una guerra.