Jueves 17 de junio de 2010, p. 27
París. El gobierno de Francia presentó hoy su plan de reforma del sistema de pensiones, que prevé una subida escalonada de la edad de jubilación de los 60 a los 62 años de aquí a 2018, para afrontar la carencia de fondos sociales y el aumento de la esperanza de vida. Los sindicatos ya anunciaron protestas masivas. En numerosos países vecinos de Francia la edad legal de jubilación es de 65 años, aunque en estados como Alemania se ha decidido ampliarla a 67. Al mismo tiempo, el gobierno francés ampliará el plazo mínimo para el pago de contribuciones. Para tener derecho a una pensión completa, el trabajador francés tendrá que haber realizado contribuciones al sistema de jubilaciones durante al menos 41.5 años a partir de 2020. Subirá de 65 a 67 años la edad a la que podrán jubilarse los empleados que no llegaron a los años de trabajo mínimo.