Ante la confrontación entre PRI y PAN por las próximas elecciones, el presidente Felipe Calderón deploró que no se hayan erradicado visiones paternalistas, clientelistas o corporativas en México y deslindó a su gobierno de las prácticas del viejo modelo.

Cuando faltan 16 días para los comicios en varios estados, advirtió que lejos del modelo en el que los apoyos no llegaban a los más pobres o se entregaban en función de simpatías personales o partidistas, su administración no condiciona la entrega de recursos ni exige lealtades a la gente del campo.

El Presidente endureció su discurso un día después de que el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), César Nava, dio a conocer grabaciones de conversaciones telefónicas del gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, para acusarlo de desviar recursos públicos en favor de las campañas electorales del PRI, a lo que el veracruzano reviró con una denuncia contra Nava por cometer espionaje telefónico.

En la asamblea anual de la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, el mandatario federal estuvo acompañado de su esposa, Margarita Zavala, a quien saludó como en otras ocasiones como querida Margarita. La víspera, el PRI, en la Comisión Permanente, calificó a la ex diputada de mafiosa y señaló que cometió delitos electorales en Oaxaca al haber acompañado a Mané Sánchez, esposa del candidato a la gubernatura de la Alianza PRD-PAN, Gabino Cué, durante un encuentro con mujeres indígenas.

Luego de compartir el estrado con Fernando Lerdo de Tejada, vicepresidente de la fundación y ex vocero del ex presidente Ernesto Zedillo, Calderón se quejó de que durante muchas décadas los recursos se repartían en función de simpatías personales, políticas o partidistas en función de clientela; prácticas que por desgracia no hemos erradicado totalmente, pero que deben necesariamente erradicarse y sustituirse por prácticas de corresponsabilidad y de libertad.

En su crítica al viejo modelo, señaló que los recursos ni llegaban a los campesinos más pobres ni a los indígenas, ni tampoco generaban una sociedad más fuerte basada en la libertad y en la responsabilidad.

Insistió que su gobierno trata de cambiar ese modelo al entregar los recursos a la gente que verdaderamente los necesita, al margen de criterios políticos, independientemente de que esos criterios sigan teniendo una fuente presencia en las discusiones a la hora de asignar el presupuesto en el Congreso.

Frente a empresarios, entre los que se encontraba el dueño de Bimbo, Lorenzo Servitje, el mandatario explicó que las mujeres y los hombres del campo no quieren dádivas, caridad o regalos, sino una oportunidad de salir adelante a partir de la dignidad de su propio trabajo.

Enfatizó que su administración busca romper la enorme dependencia generada por una cultura de paternalismo largamente arraigada y que ha aletargado de manera importante principios promotores del desarrollo como la libertad y la responsabilidad personal.

También dejó claro que su gobierno busca entregar de manera directa el dinero a los beneficiarios para evitar la intermediación que resta eficiencia, por decir lo menos, a los recursos aplicados al sector agropecuario.

En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, señaló que el gobierno federal privilegia las transferencias electrónicas para que no pase ni el efectivo ni el cheque de mano en mano, que se deposite en cuentas bancarias.

Mencionó que 73 por ciento de los beneficiarios de Procampo ya reciben sus recursos por medio de un depósito bancario cuando antes era sólo 19 por ciento del padrón.

Presumió que jamás un gobierno ha destinado tantos recursos al campo como el suyo, ya que el presupuesto del sector ha pasado de 148 mil millones de pesos en 2006 a 268 mil millones de pesos en 2010. Además aseguró que el gobierno ha actualizado el padrón de Procampo para beneficiar a los pequeños propietarios.

Tres años después de que Calderón Hinojosa regañó a empresarios de la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural por haber cuestionado su proyecto de reforma hacendaria, esta vez los invitó a que estemos mucho más cerca para que participen en el proceso de vigilar y dar una mejor dirección a los programas del gobierno.