Vecinos denuncian que quisieron detener a dos jóvenes sin presentar orden judicial
Colonos pedían que los lincharan; elementos de la SSP-DF y la PGJDF negociaron la liberación
Sábado 19 de junio de 2010, p. 27
Vecinos del pueblo de San Mateo Tlaltenango, en la delegación Cuajimalpa, retuvieron durante casi una hora a dos agentes de la Policía Federal quienes, en aparente estado de ebriedad, pretendían detener a una persona sin tener orden de aprehensión, por lo que algunos pobladores amenazaron con lincharlos.
Según el reporte policiaco, aproximadamente a las 22:30 horas del pasado jueves, los policías, que vestían de civil, amagaron a dos jóvenes que salían de la iglesia de la comunidad, ubicada en las calles de Aldama y Zaragoza. Cuando intentaban subirlos a la patrulla en la que iban, varios vecinos se abalanzaron sobre los efectivos policiacos para impedir dicha acción.
Mientras eso sucedía, empezaron a sonar la campanas de la iglesia, por lo que en pocos minutos se congregaron más de 200 personas, algunas de las cuales golpearon a los agentes, identificados como Giovani Reyes Ruiz y Ricardo López Araujo, y ocasionaron daños al vehículo oficial.
La situación fue tensa, pues hubo el riesgo de un linchamiento, toda vez que algunos vecinos lanzaron arengas para quemar
a los dos hombres, por lo que personal de la Secretaría de Seguridad Pública local y de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) se presentaron para negociar su liberación.
Asimismo, se desplegaron a cientos de granaderos que se mantuvieron a la expectativa, en tanto los mandos policiacos, encabezados por el fiscal en Cuajimalpa de la PGJDF, José Gil Gracia, realizaban labores para convencer a los comuneros de liberar a los agentes federales.
Con el compromiso de que serían presentados ante el Ministerio Público, los afectados fueron rescatados, sin tener que usar la fuerza. No pasó a mayores, la negociación se dio en los mejores términos
, señalaron autoridades de la PGJDF.
Los policías federales argumentaron a los colonos que tenían la encomienda de detener a dos presuntos narcomenudistas; sin embargo, las fuentes consultadas informaron que no llevaban la orden de aprehensión o presentación que probara su dicho.
Los agentes resultaron con lesiones leves pero no requirieron hospitalización y según el certificado del médico legista tenían aliento alcohólico. La patrulla también fue entregada por los pobladores a las autoridades.
Reyes Ruiz y López Araujo fueron presentados a la agencia 26 del Ministerio Público, para poco después ser puestos en libertad, toda vez que no se interpuso ninguna denuncia en su contra ni ellos presentaron cargos.