Se jugarán la clasificación en el duelo contra Eslovenia, que encabeza el grupo C
La igualada que obtuvo la selección africana fue uno de los mayores éxitos de su historia
Sábado 19 de junio de 2010, p. a16
Ciudad del Cabo, 18 de junio. La eliminación prematura del Mundial amenaza a Inglaterra, después de su decepcionante empate sin goles con Argelia, en su segundo partido en Sudáfrica 2010.
Tras igualar también con Estados Unidos en su debut, los británicos suman sólo dos puntos en el grupo C, con lo que se jugarán la clasificación ante Eslovenia, en la última fecha el próximo miércoles en Port Elizabeth.
Para Argelia, la igualada contra los ingleses fue el mayor éxito de su historia, después de la victoria de 2-1 ante Alemania en 1982, y le permite mantener esperanzas de clasificar a octavos de final.
Ni la presencia de David Beckham en el banquillo, ni de los príncipes Guillermo y Harry en el palco de honor del estadio de Ciudad del Cabo sirvieron a los hombres de Fabio Capello para mejorar el deslucido juego que ya habían mostrado ante los estadunidenses.
La gran novedad en ambos equipos estuvo en la portería. Tanto ingleses como argelinos cambiaron a sus arqueros después de su desafortunado debut.
Capello, quien hoy cumplió 64 años, no tuvo piedad e hizo pagar a Robert Green su grave error en el 1-1 ante Estados Unidos con su puesto en el arco inglés, que ocupó en su lugar David James, debutante a los 39 años en un Mundial.
Justifican ausencia de Chaouchi
En el lado argelino, la ausencia de Fawzi Chaouchi se justificó por lesión, pero su heterodoxa estirada frente a Eslovenia, que costó a su equipo el 1-0 final, sobrevolaba seguramente en la mente de Rabah Saadane.
El nuevo arquero M’Bolhi estuvo muy seguro en toda la primera parte, en la que de todas formas los ingleses apenas lo pusieron a prueba con algunos disparos.
La mejor oportunidad fue para Frank Lampard, quien después de recibir un centro mal despejado por la defensa argelina dentro del área vio cómo su disparo con la pierna izquierda era detenido por M’Bolhi.
El mismo destino tuvieron los remates de Gerrard, Rooney y Barry, quien hoy volvió a la titularidad tras superar su lesión. Todos los tiros llegaron desde fuera del área y todos fueron atrapados por el portero argelino.
Franz Beckenbauer acusó a la Inglaterra de Capello de haber vuelto a los malos tiempos de pelotazos y a correr
, algo que no gustó nada al entrenador italiano.
Sin embargo, el juego del conjunto de la rosa no consiguió despegar para ubicarse al nivel que se le supone a un aspirante al título mundial.
Argelia apenas inquietó a los ingleses con un disparo lejano de Karim Zaini, pero contuvo con relativa comodidad las embestidas británicas, que se hicieron más intensas, pero igual de imprecisas en la segunda mitad.
Inglaterra incrementó su posesión de balón tras el descanso, pero siempre se le nublaba la vista al llegar a los últimos metros. De hecho, su única ocasión clara fue un remate con la cabeza de Gerrard al saque de un tiro de esquina, que acabó en las manos del arquero.
Los movimientos de Capello no surtieron efecto. Lennon dejó el puesto a Wright-Phillips en busca de mayor profundidad por las bandas. Heskey se fue tras un partido gris sustituido por Defoe. Y el gigante Peter Crouch entró al campo a la desesperada y tarde, a falta de seis minutos por Barry.
Pero nada cambió. La cara de desesperación de Rooney, quien tampoco estuvo a la altura de lo esperado, y la mirada al cielo de Crouch tras el silbatazo final fueron el resumen del momento que vive Inglaterra.
Además, el central Carragher vio su segunda tarjeta amarilla, por lo que no podrá jugar ante Eslovenia.
Al final, el defensor Cole fue nombrado el mejor jugador del partido.