Johannesburgo, 18 de junio. Con la certeza de que actualmente los partidos amañados son la mayor amenaza para el futbol, más que el dopaje, la FIFA puso manos a la obra para contrarrestar este flagelo.

El organismo rector del balompié mundial anunció que está en alerta porque los encuentros finales de la primera ronda tienen mayor riesgo de ser arreglados y serán seguidos muy de cerca para garantizar que sean completamente limpios.

Marco Villiger, director legal de la FIFA, dijo: todos los juegos de la Copa del Mundo 2010 son controlados por la Early Warning System (EWS), empresa creada por la FIFA, en contacto con 400 oficinas de apuestas que están de acuerdo con nosotros para señalar cualquier anomalía en el número de apuestas sobre partidos.

Por ahora no hemos detectado nada irregular y ningún caso desde hace cuatro años. Esto no quiere decir que el futbol sea un deporte limpio, pero sí aquello que vemos. Sin embargo, lógico, tampoco lo vemos todo. Nos dedicamos a controlar las competiciones FIFA, no las locales. Decir que los cotejos amañados no existen sería algo ingenuo, remató.

Los dos primeros equipos de cada grupo clasifican a la siguiente ronda y para el momento que algunos países jueguen su último partido de la fase inicial ya tendrán un lugar en la siguiente fase, mientras otros ya sabrán que no tienen ninguna posibilidad de avanzar; estos son los partidos de alto riesgo desde una perspectiva de las apuestas, dijo Villiger.

La FIFA activó una línea telefónica para que cualquier persona involucrada en un partido –jugadores, entrenadores o árbitros– pueda denunciar de manera confidencial cualquier intento de soborno de un tercero para arreglar encuentros.

No creo que la Copa del Mundo pueda ser blanco de las mafias de las apuestas, pero debemos estar preparados para que no lo sea, no sólo las ligas menores, puntualizó.