Estamos muy honrados de volver
, dijo el músico a sus eufóricos fans, el jueves pasado
¡Muchas gracias, vencedores: Calamaro, en el Metropólitan
Además de sus clásicos, El Salmón cantó versiones de temas de Bob Marley, Rolling Stones, Carlos Gardel y José Alfredo Jiménez, por quien brindó con tequila e interpretó Te solté la rienda
Sábado 19 de junio de 2010, p. a21
El roquero argentino Andrés Calamaro se deshizo en muestras de agradecimiento ante la euforia de sus seguidores mexicanos, que abarrotaron el teatro Metropólitan este jueves, quienes también agotaron las 3 mil 300 localidades para el concierto del viernes.
¡Muchísimas gracias, vencedores!
, dijo Calamaro, en referencia al contundente triunfo de México sobre Francia en el Mundial de futbol, unas horas antes. “Estamos muy honrados de volver a tocar en México city”. Y envió un abrazo a sus paisanos argentinos presentes, victoriosos
, con sus culos bien sentados en octavos de final
, en alusión al partido que se jugó esa mañana contra Corea del Sur. Entre el público, varios portaban la camiseta verde (o negra) y blanquiazul, de las selecciones mexicana y argentina.
Andrés Calamaro y su grupo de excelentes músicos, convocaron a grandes artistas de los siglos XX y XXI, Bob Marley (Get up, stand up y No woman no cry), Rolling Stones (Jumping Jack Flash), Simon and Garfunkel (Bridge over troubled water), los Jackson Five (I’ll be there), Carlos Gardel (Volver) y José Alfredo Jiménez (Te solté la rienda).
Rancheras en guitarra eléctrica
Antes de interpretar al autor mexicano, la banda se tomó un par de tequilas y brindó con el público que alzaba sus cervezas.
Durante el primer brindis, dijo: Por la salud de los enfermos (seguramente pensando en Gustavo Cerati; en la conferencia de prensa, dijo que estos días piensa en él cuando está en el escenario), la libertad de los presos y el recuerdo más grande de los amigos ausentes
.
Poco después dijo: Esperaba que alguno de ustedes tuviera una bandera tricolor
. Alguien rápidamente le pasó una. Propuso un brindis casi simbólico por el cumpleaños 100
de José Alfredo. El compositor guanajuatense nació en 1926, así que no se sabe a qué se refería (el día anterior, en la conferencia de prensa también lo mencionó).
Alzaron sus caballitos o vasos de cerveza y brindaron por las rancheras de José Alfredo y por todo lo que México nos da a todos. Muchas gracias por venir
, dijo Calamaro. Se puso la bandera sobre los hombros e interpretaron Te solté la rienda, con guitarras eléctricas.
Esta pieza, en la cual participa Enrique Bunbury, fue incluida en su más reciente producción, On the rock, que actualmente promueve. También fue grabada en Brindando a José Alfredo Jiménez, tributo al artista mexicano.
El vocalista y compositor pidió repartir este aplauso con mis compañeros
: Julián Kanevsky (guitarra y voz), Candy Caramelo (bajo y voz), José Niño Bruno (batería), Diego García (guitarra y voz) y Tito Dávila (teclado y voz).
Los músicos con actitud cool, Calamaro con lentes oscuros, todos de negro, interpretaron, moviéndose poco por el escenario, canciones conocidas, como Los chicos, y nuevas, de las cuales algunos fans de hueso colorado ya sabían la letra.
Durante El salmón –una de sus canciones más populares y apodo del músico–, en el pasillo central apareció un entusiasmado hombre, brincando, y alzando un salmón, como de cartón y de casi un metro de largo, mientras cantaba a todo pulmón: Siempre seguí la misma dirección, la difícil, la que usa el salmón; siento llegar al vacío total, de tu mano me voy a soltar
. Los de seguridad rápidamente se encargaron de que regresara a su lugar. Él, persistente, en varios momentos del concierto de nuevo estaba en el pasillo, brinque y brinque, intentando que el cantante viera al animal.
Interpretaron, fuera de programa
, I’ll be there, de los Jackson Five. Alguien que se llamó a sí mismo el rey del pop y nadie se lo discutió... yo lo quiero
, dijo en referencia a Michael Jackson.
Oeee-oe-oe-oeee-Andréees-Andréees...
, despidieron a Calamaro y su banda, todos de pie, como una gran mayoría se mantuvo durante el concierto.