Batalla italiana
L
a administración pública no es el banco del gobierno
, dicen en Roma algunos de los carteles pegados por toda la ciudad, en los días previos a la huelga general convocada por los trabajadores para enfrentar una batalla contra el plan de austeridad anunciado por el primer ministro Silvio Berlusconi. Ya el 12 de junio pasado más de 100 mil personas salieron a las calles. El fantasma de Grecia recorre ahora el país de la bota.
El plan de austeridad ha provocado el rechazo de la clase trabajadora, principalmente del servicio público, sector en el que se prevén los mayores recortes. La Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), la mayor central sindical del país, anunció el paro nacional para el 25 de junio contra el plan de ahorro de Berlusconi, quien dice que busca evitar una crisis de deuda similar a la de Grecia, pero en realidad está llevando al país a la revuelta
.
Casi todos los días hay una manifestación en Roma y en otras ciudades de Italia por la iniciativa presupuestaria que busca un ahorro de 25 mil millones de euros y que incluye, entre otras medidas, el congelamiento a los salarios de trabajadores del sector público durante tres años (del 2010 al 2013).
El pasado miércoles en la plaza Navona un grupo de médicos protestó frente al Senado, donde se discuten las medidas de austeridad para el sector salud, que tendrán como consecuencia, señalaron los manifestantes, la falta de cerca de 20 mil médicos y trabajadores sanitarios indispensables para el funcionamiento de los hospitales.
Sabino Venezia, responsable del sector de sanidad de la Unión de Sindicatos de Base (USB), explica que las medidas anunciadas implicarán la reducción de 27 mil camas en los hospitales, que obligará a la gente a buscar un servicio privado, al cual podrán acceder a costos muy altos o mediante un seguro de gastos médicos, que también es muy caro. Las prácticas de medicina clandestina
, con todos los riesgos que implican, son las que resultarán beneficiadas, pues la gente no tiene dinero. Una consulta con un dentista privado, por poner un ejemplo, cuesta alrededor de 100 euros (mil 600 pesos), y aproximadamente 20 en un servicio sin seguridad ni higiene.
En Italia, señala Venezia, los gobiernos de izquierda y de derecha llevan años impulsando el desmantelamiento del sector público y ahora a esta situación se añade la justificación de la crisis económica mundial. Que los trabajadores carguen sobre sus hombros la deuda, la corrupción y el enriquecimiento de unos cuantos. Eso es lo que quieren…