Francia, rumbo al abismo
o que mal empieza... Es la historia de una Francia que se negó al recambio tras la Eurocopa 2008, cuando todos clamaban por la renuncia de Raymond Domenech, quien como algunos viejos monarcas se aferró al trono sin tener ya nada que dar. Carente de sensibilidad para detectar la revuelta en ciernes, ciego y sordo, el técnico sólo quiso saber de los astros que anunciaban prosperidad.
Anelka, el eterno rebelde, fue la gota que derramó el vaso. El vestidor galo tiene rato que se parece a la comuna, corren toda clase de rumores. Muy pocos jugadores moverían un dedo por el técnico caído en desgracia, el que llegó a la cita máxima con nula autoridad, porque de antemano se conocía el nombre de su sucesor: Laurent Blanc.
El futbol francés tiene mucho que reprocharse porque ha trabajado para otros. Es de no creerse el hecho de que Argelia se armó con los desechos de la Federación Francesa de Futbol, jugadores nacidos en Francia e ignorados por Domenech como Yahia, Mansouri, Ziani, Meghni –algunos hasta vistieron la casaca francesa en equipos de menores–, y hoy están haciendo un mejor papel con el país de sus antepasados y los de Zizou.
El subcampeón llegó a la justa con el sello de tramposo, tras eliminar en la repesca a Irlanda con la mano de Thierry Henry y el calvario se hizo cada vez más borrascoso. Ante la falta de un equipo sólido, a los galos sólo les queda apelar al amor propio para seguir en la lucha. Una goleada sobre Sudáfrica y una derrota de Uruguay o México sería tal vez el anhelado milagro.
Como a la hora de rifarse en el barrio, Cuauhtémoc Blanco no le saca a los grandulones. Antes de pensar en los charrúas, el ídolo de Tepito ya mira con desafío a Argentina y aseguró que el Tri no teme medirse ante Messi y compañía. Otra cosa piensa el técnico Javier Aguirre, quien a estas horas se devana los sesos para planificar el partido ante Uruguay. Urge ganar para eludir a la favorita albiceleste.
Holanda se convirtió en el primero en clasificar de los señalados como favoritos. La selección del país donde juegan Carlos Salcido, Héctor Moreno y Francisco Javier Rodríguez ya está en octavos de final, mientras que Japón y Dinamarca pelearán por la segunda plaza del grupo E, donde la decepción fue Camerún. Ghana y Australia, de la llave D, brindaron un partido lleno de emociones.