Kaká salió expulsado y no jugará el viernes contra los lusitanos
Drogba anotó el primer gol de un africano contra la verdeamarelha
Lunes 21 de junio de 2010, p. 4
Johannesburgo, 20 de junio. Con un doblete de Luis Fabiano y Kaká otra vez como gran comandante del equipo, Brasil se aseguró hoy la clasificación a los octavos de final, al imponerse 3-1 a Costa de Marfil, en un partido que terminó con la expulsión del astro del Real Madrid.
Luis Fabiano rompió un ayuno goleador de nueve meses con la camiseta amarilla al marcar los dos primeros tantos, a los minutos 24 y 50, y el centrocampista Elano amplió al 62. El ariete Didier Drogba, del inglés Chelsea, anotó el del honor africano, al 79.
A diferencia de lo que ocurrió en el deslucido triunfo por 2-1 sobre Corea del Norte en su debut en el grupo G, los pupilos del técnico Carlos Dunga lograron hoy demostrar por primera vez que son candidatos al título, no sólo por su inspirado sistema ofensivo, sino también por su defensa sólida, que virtualmente anuló a Drogba.
Que Brasil ya no era el equipo apático del debut fue evidente en el primer minuto, cuando Robinho lanzó un disparo de larga distancia que pasó cerca del travesaño de la meta defendida por Boubacar Barry.
Los elefantes no se intimidaron ante los pentacampeones y en los 20 minutos siguientes pusieron a prueba la sólida zaga de Dunga, presionando la salida y además armaron contragolpes veloces, pero Lucio y Juan, en una noche inspirada, lograron que naufragaran las ambiciones africanas de gol.
La reacción brasileña llegó en el minuto 24, gracias a una jugada de maestro de Kaká: tras una combinación con Robinho y Luis Fabiano, superó a cuatro marcadores y entregó la pelota al segundo, quien, totalmente libre, definió con un disparo cruzado inatajable para Barry.
El artillero del Sevilla festejó el fin del ayuno goleador de seis partidos con la verdeamarelha levantando las manos hacia el cielo y, luego, mostrando a las cámaras seis dedos, en alusión al hexacampeonato que busca Brasil en Sudáfrica.
Y no se quedó ahí: al minuto 50 justificó ampliamente su apodo de Fabuloso al superar a dos marcadores y rematar con un fuerte disparo de zurda para ampliar la ventaja. En la acción el delantero controló dos veces la pelota con el brazo.
Los sudamericanos asumieron las riendas y el partido pasó a desarrollarse sobre todo en el campo marfileño. Los elefantes buscaban equilibrar a través de ataques en velocidad por las bandas, que sin embargo eran casi siempre frustrados por la eficiente defensa de los pentacampeones o por la mala puntería a la hora del remate.
El portero brasileño Julio César realizó su primera defensa en el minuto 38, para atajar un disparo de Dindane, y al 52, Drogba, quien hasta ese momento poco había logrado hacer, desperdició una buena oportunidad de acortar distancias con un cabezazo que pasó a pocos centímetros del palo izquierdo.
Pero las opciones de gol brasileñas seguían siendo mejores y al 62 el mediocampista Elano amplió la ventaja de los sudamericanos, al rematar un pase perfecto de Kaká que arrancó gritos de entusiasmo en el Soccer City, a donde acudieron más de 84 mil personas.
Una bella jugada armada por Gervinho por la banda izquierda permitió a Costa de Marfil acortar distancias. El delantero del Lille cruzó toda la cancha y habilitó a Yayá Touré, éste lanzó impecable servicio a Drogba, quien remató con un certero cabezazo y así anotó el primer tanto de un equipo africano a la verdeamarelha en la historia de los mundiales.
Los últimos 10 minutos fueron de guerra, con múltiples faltas y provocaciones. En uno de esos roces, Kader Keita se estrelló con el hombro de Kaká y se dejó caer, doliéndose en exceso, como si le hubieran picado los ojos. El brasileño recibió su segunda tarjeta amarilla y terminó expulsado de la cancha por el árbitro francés Stéphane Lannoy.
Pese a la intensa presión de los elefantes en los minutos finales, Brasil logró un convincente triunfo que le permitió festejar una fácil clasificación a octavos en el llamado grupo de la muerte. Aunque no tendrá a Kaká en el encuentro del viernes próximo ante Portugal, el duelo contra el equipo de Cristiano Ronaldo dejó de ser vital.
De paso, logró ampliar su supremacía sobre escuadras africanas en mundiales: ganó los seis partidos librados con las selecciones del continente.