Situaciones de ansiedad, angustia y depresión, aunadas al desempleo, provocaron que de 2007 a 2009 el número de suicidios en el Distrito Federal aumentara 9.5 por ciento (de 307 a 336 casos), con mayor incidencia en personas de 14 a 34 años de edad en las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Álvaro Obregón. Sin embargo, esta situación no tiene estrato social, informó el secretario de Salud, Armando Ahued Ortega.

Después de inaugurar el foro Salud mental en la ciudad de México, señaló que, por lo menos una vez en su vida, 28.6 por ciento de la población ha presentado algún trastorno sicológico reflejado en ansiedad y uso de sustancias y/o violencia; 13.9 lo manifestó en los pasados 12 meses y 5.8 por ciento en los recientes 30 días, aunque del total detectado sólo 2.5 por ciento acude a atenderse.

La crisis económica, que derivó en un crecimiento de precios de productos básicos y desempleo, provocó alteraciones mentales, por lo que las consultas siquiátricas infantiles representaron 25.68 por ciento del total de atenciones médicas, donde se detectaron cuadros de depresión o ansiedad. Sin embargo, en algunos casos, dijo, los enfermos carecieron de recursos para iniciar un tratamiento o se abstuvieron de hacerlo, por temor a que les diagnosticaran algún desorden mental.

Aseveró que la frase “‘no estoy loco’ pesa y evita acudir a un siquiatra”; sin embargo, dijo que existe el riesgo de que hijos de padres con desórdenes mentales sufran un trastorno emocional es dos o tres veces mayor al de sus progenitores. Tan sólo en los últimos dos años, acotó, 24 menores de 14 años encontraron en la ingesta de pastillas, el ahorcamiento o arrojarse a las vías del Metro una forma para resolver sus problemas.

Por ello, en breve, anunció, se iniciará una intensa campaña orientada a atacar enfermedades derivadas del ritmo de vida por medio de folletos para que se sepa qué hacer y dónde se puede recibir ayuda. En el sector salud, afirmó, se cuenta con 500 especialistas.

Los desórdenes tienen su origen en problemas sicosociales, como adicciones o violencia, desempleo o falta de oportunidades de desarrollo. Se busca otorgar atención integral para estos casos, desde el nacimiento, a fin de procurar buena salud mental y física, destacó.