Ciudad del Cabo, 21 de junio. Portugal arrasó 7-0 con Corea del Norte y se perfila –salvo grandísima sorpresa– como el acompañante de Brasil a los octavos de final en el Grupo G, mientras que los asiáticos, con dos derrotas, están ya eliminados.

Los lusos suman cuatro puntos, dos menos que los brasileños, que el domingo aseguraron la clasificación con un triunfo sobre Costa de Marfil, que necesitaría una derrota de Portugal en la tercera fecha y un triunfo suyo por una gran goleada en el choque con los norcoreanos.

Raul Meireles abrió el marcador a los 29 minutos de juego, pero la lluvia de goles, tan intensa como la natural hoy en Green Point, llegó en la segunda mitad, en la que Simao, Hugo Almeida, Liedson, Cristiano Ronaldo y Tiago (en dos ocasiones) sellaron la goleada.

Ronaldo puso fin, además, a una sequía goleadora con la selección que duraba ya dos años en partidos oficiales. Su anterior gol lo había logrado, de penal, en un amistoso contra Finlandia en febrero de 2009.

Los jugadores de la selección de Portugal salieron hoy a la cancha luciendo brazaletes negros en señal de luto por la muerte del premio Nobel de Literatura José Saramago; se los quitaron al iniciarse el juego.

Portugal dispuso sus piezas según el plan previsto. Hugo Almeida sustituyó a Liedson en la punta de ataque y Simao regresó al equipo en sustitución de Danny, para buscar profundidad en los extremos.

El tridente ofensivo lo completó Ronaldo, quien se inclinó principalmente a la banda izquierda. El capitán luso estuvo muy activo durante todo el partido, pero impreciso en sus remates.

Consciente de su sequía goleadora, Cristiano no pudo reprimir una sonrisa resignada cuando en el minuto 71 estrelló otro de sus violentos disparos en el larguero. Cuando en el 87, tras una jugada de rebote, alojó al fin el balón en la red, el público celebró el gol con más entusiasmo que él, que se limitó a reír aliviado.

No bastó el carácter

El coraje no fue suficiente hoy para los norcoreanos, cuyo rigor táctico se desmoronó en apenas siete minutos mágicos de Portugal. Del minuto 53 al 60, el equipo de Carlos Queiroz desplegó toda la habilidad combativa que se espera de un equipo con jugadores de su nivel técnico y anotó tres preciosos goles.

Primero fue Simao quien culminó una triangulación entre Raul Meireles y Hugo Almeida (2-0). Luego fue Almeida quien cabeceó a gol el centro de Simao (3-0). Y por último Tiago remató con la zurda el centro de Cristiano haciendo inútil la estirada de Ri Myong Guk (4-0).

Tiago aprovechó hoy la oportunidad que le brindó la ausencia de Deco, descartado según la versión oficial, por una molestia en la cadera.

El volante del Atlético de Madrid fue quien encontró en la primera mitad el espacio necesario para romper el cerrojo rival. Entre un bosque de piernas norcoreanas, el centrocampista puso un pase medido, con el exterior de su pie derecho, a Meireles, que definió con violencia y celebró con rabia el 1-0.

Tras un enorme despliegue físico, Meireles dejó el campo entre ovaciones 20 minutos antes de concluir el encuentro.

Para entonces, Corea del Norte, cuya determinación impresionó en su ajustada derrota por 2-1 contra la selección verdeamarelha, se transformó en un muñeco roto. Portugal se hizo dueño del balón y la única pregunta que faltaba por responder era si Cristiano Ronaldo podría marcar al fin.

Lo logró despúes que Liedson, quien sustituyó a un agotado Hugo Almeida, hiciera el 5-0. El séptimo fue obra de Tiago que le puso difícil el regreso a Deco.