La Habana, 21 de junio. El gobierno de Cuba confirmó que está progresando su diálogo de alto nivel con el Vaticano y con la Iglesia católica en la isla, al concluir la visita del canciller de la santa sede, el arzobispo francés Dominique Mamberti, quien fue recibido el domingo por el presidente Raúl Castro.

El proceso no se va a detener y puede ayudar a muchísimas cosas, expresó el obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández, al responder a una pregunta de la prensa acerca de si habría más resultados del diálogo, como la reciente liberación de un opositor preso y la reubicación de otros a cárceles cercanas a sus familias.

El gobierno mantiene relaciones cordiales, respetuosas, continuas y en ascenso con el Vaticano y en un nivel favorable y en desarrollo con la Iglesia católica en la isla, señaló un comunicado oficial, leído en el telediario nocturno del domingo, después de la entrevista de Mamberti con Castro.

Contra la costumbre, la versión del comunicado fue distinta en el diario oficial Granma y el semanario Trabajadores –las dos publicaciones nacionales que circulan los lunes–, que omitieron la referencia a la Iglesia cubana.

Aunque estaba prevista antes, la visita del secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados coincidió con una nueva etapa de relaciones entre el gobierno y el clero cubanos, abierta el 19 de mayo pasado, con una conversación de Castro con el cardenal Jaime Ortega y el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García.

Después de entrevistarse con el canciller cubano Bruno Rodríguez, Mamberti se congratuló de que ese diálogo haya producido el movimiento de presos. “Espero que se fortalezca también con mi visita… ya se ven los frutos”, aseveró ante la prensa.

Durante la estancia de cinco días del enviado papal en Cuba se acentuaron las señales sobre las diferentes competencias en la relación con el gobierno cubano. La diplomacia del Vaticano se está enfocando hacia los contactos oficiales entre estados, mientras la jerarquía católica en la isla se está mostrando como interlocutora de las autoridades para temas de interés nacional, incluyendo la cuestión de los presos.

Ratificando el mensaje que ha mantenido la Iglesia cubana sobre la necesidad de esperar nuevas excarcelaciones de opositores sin un calendario ni un plazo fijos, el obispo Juan de Dios Hernández subrayó: “Estamos viendo resultados graduales, yo diría progresivos. Y si importantes son los resultados que vamos viendo, son muy importantes los ingredientes y el proceso, porque de ellos depende el resultado (…) En cosas tan delicadas como ésta es bueno tener paciencia”.