Ixtapan de la Sal, Méx., 21 de junio. El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, llamó a los medios a revisar su lenguaje en cuanto a precisar los calificativos, porque hay presuntos responsables, acusados, asesinos y ladrón, y en un sistema democrático esos calificativos sólo suceden cuando un proceso legal ha concluido.

Al participar en el foro binacional de medios de comunicación Los retos de la inseguridad y la violencia México-Estados Unidos, Gómez Mont aseveró: no admito libertad sin responsabilidad. La libertad es un ejercicio de opciones que siempre tiene efectos sobre los demás.

Agregó que en México y en el mundo en materia de seguridad hay cosas que el Estado está obligado a callar por la necesidad de “proteger la identidad de las personas que participan en operativos y porque no se puede alertar a las organizaciones criminales sobre cómo se va a actuar”.

Después, al participar en la mesa redonda Elaboración de bases para el modelo informativo y de comunicación, sostuvo que “nadie puede pedir silenciar a los medios; el dilema es cómo contar esas historias de violencia, de asesinatos, de ejecuciones del crimen organizado”.

Una prioridad desde hace sexenios

Agregó que la violencia es la prioridad desde el sexenio de Carlos Salinas, durante el cual fueron asesinados José Francisco Ruiz Massieu, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y Luis Donaldo Colosio.

Uno de los actos principales de la transición democrática fue el movimiento del 68, las crisis económica y de inseguridad, expuso.

Añadió: “vengo a sostenerme a la crítica. Hay un falso debate entre contar y no contar historias. Reconozco la limitada capacidad para comunicar estrategias de seguridad. Tampoco vengo a pedir aplausos; no vengo a pedir que callen, sino que contextualicen. No les vengo a pedir que tapen la violencia, sino que cuando la cuentan la pongan en contexto.

Desde antes de que el presidente Calderón asumiera el poder ya había violencia importante y sostenida; había procesos contenidos y cubiertos. El gobierno apostó por reconstruir las instituciones porque la democracia no le heredó al país cuerpos confiables de seguridad.

El procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, manifestó que en esta lucha por la seguridad los medios de comunicación nacionales y extranjeros “han informado puntualmente sobre la contención de los cárteles, sobre los golpes que el Estado les ha inflingido en su poder económico, en su poder de fuego y de reclutamiento y, por supuesto, sobre la violencia que se ha desatado en algunos puntos del territorio nacional”.

Los medios de comunicación, subrayó, tienen la delicada responsabilidad de informar, pues una sociedad informada es más abierta, más plural y exigente.

Una sociedad democrática es necesariamente una sociedad con información. La contribución de los comunicadores para el éxito de la estrategia debe continuar. Su participación será invaluable en la instrumentación del tercer pilar de la lucha por la seguridad y la justicia.

El embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual, se refirió a los asesinatos del menor Sergio Adrián Hernández y de Anastasio Hernández, cometidos por la Patrulla Fronteriza.

Dijo que son hechos dolorosos y que las autoridades de su país se han comprometido a investigar con transparencia y hacer justicia, pero también nos hemos preocupado por el número tan elevado de homicidios de mexicanos ocurridos el 11 y el 14 de junio, los días más violentos.

El diplomático manifestó que su país apoyará al gobierno mexicano para mantener el estado de derecho y combatir el crimen organizado. Felicitó a organizaciones civiles mexicanas por su trabajo y se refirió al reciente fallecimiento del escritor Carlos Monsiváis, de quien dijo: es un héroe; lo vi sólo una vez, pero él era un hombre comprometido. Su espíritu es insuperable. Monsiváis estará siempre a la vanguardia de una sociedad necesitada. Nos hacen falta espíritus como el de él.

El gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, afirmó: ante las crecientes actividades ilícitas de los grupos delincuenciales, que no sólo atentan contra las leyes e instituciones del Estado, sino contra la vida, la salud, el patrimonio y la tranquilidad de las familias mexicanas, la información de nota roja, reservada hasta hace poco en unos cuantos medios a secciones específicas, hoy ocupa los principales espacios.

Destacó que en muchas partes del mundo a los medios se les acusa de sensacionalistas, de ocultar o distorsionar información, de publicar solamente hechos negativos, de no cumplir con su responsabilidad social y de repetir la propaganda de los grupos delictivos.

Los medios, a su vez, en legítima defensa de su labor y valores fundamentales como la libertad de expresión y el derecho a la información, han justificado su protagonismo e interlocución en ese escenario.

Peña Nieto expresó que el Estado no ha logrado ofrecer elementos de información contundentes y de peso que den certidumbre y confianza a la sociedad ante las notas rojas que se difunden en los medios.

La realidad está ahí; no se debe maquillar y mucho menos ocultar. De aquí la muy delicada responsabilidad de los medios para ubicar en su adecuado contexto los eventos.

La cuestión central no radica en limitar o coartar el ejercicio de informar, sino de la capacidad de voluntad de los medios para ofrecer información rigurosa y confiable, aquella que contribuya al entendimiento del problema, al debate y a la crítica razonada sobre la mejor forma de enfrentarlo.

El secretario de Gobernación salió además en defensa del presidente Felipe Calderón, rechazando que esté implicado en los procesos electorales.

Niego absolutamente que el gobierno federal esté involucrado en los actos que le imputan. El Presidente ha tenido un comportamiento totalmente institucional en estos procesos.

En un comunicado, la Secretaría de Gobernación rechazó enérgica y categóricamente las imputaciones de diversos actores políticos, hechas de manera infundada y sin prueba alguna, sobre las presuntas intervenciones de comunicaciones a los gobernadores de Veracruz y Oaxaca, atribuidas al Centro de Inteligencia (sic, de Investigación) y Seguridad Nacional (Cisen).

Este organismo –añadió– es una institución de Estado al servicio de los mexicanos cuyo fin es preservar la integridad y estabilidad del país y de sus instituciones. El Cisen tiene como función generar importante información de inteligencia para identificar amenazas y riesgos para el país, lo cual se realiza dentro del marco de la ley. Su labor se encuentra sometida a un régimen de control y rendición de cuentas, con la participación del Congreso, apuntó.

Gómez Mont destacó que el Presidente ha tenido un comportamiento institucional y no ha acudido a ningún acto de campaña, y más bien ha buscado cumplir con su función de factor de cohesión y unidad política nacional de una manera totalmente responsable.