Washington, 21 de junio. Los ciudadanos de la ciudad de Fremont, Nebraska, están llamados las urnas para votar una propuesta que prohibiría alquilar casas a inmigrantes indocumentados, además de obligar a las empresas a usar una base de datos federal para comprobar si sus trabajadores tienen permiso de trabajo.

¿Debe la ciudad de Fremont promulgar la propuesta ordenanza 5165, enmendando el Código Municipal de Fremont para prohibir el alojo de inmigrantes ilegales o la contratación de personas sin permiso de trabajo?, reza la papeleta que los residentes de esta pequeña localidad deberán rellenar con un sí o un no a lo largo de la jornada.

El debate sobre la medida ha agitado la vida de esta ciudad desde hace dos años, recuerda hoy el diario local Fremont Tribune.

El New York Daily News, entretanto, destaca que quienes apoyan la iniciativa afirman que resulta esencial para proteger los empleos, la salud y la educación para los residentes, en una ciudad de unos 25 mil habitantes que ha visto incrementar dramáticamente el número de inmigrantes, sobre todo latino: de 165 en 1990 a más de 2 mil el año pasado.

Sus críticos, continúa el rotativo, denuncian que la medida podría llevar a la discriminación y perfil racial, tal como denuncian los que también rechazan la controvertida ley migratoria que aprobó Arizona a finales de abril.

De hecho, la votación de este lunes ha sido muy vinculada al intenso debate que ha provocado la normativa de Arizona, que según se conoció el pasado viernes, probablemente será demandada ante los tribunales por el gobierno federal estadunidense.

Hasta una veintena de entidades estadunidenses planean iniciativas para regular la inmigración ante la falta de una acción a escala nacional del gobierno de Barack Obama, quien asegura que quiere promover una reforma migratoria integral, pero que necesita algunos votos republicanos al no contar con los suficientes sufragios en el Congreso.

La organización de defensa de los derechos civiles Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) ya ha anunciado que presentará ante los tribunales un mandato judicial inmediato para impedir la aplicación de una iniciativa que calificó de sin sentido.

Tenemos fe en que la buena gente de Fremont votará en contra de esta ordenanza. No podemos creer que a menos de dos semanas del cuatro de julio, cuando Estados Unidos declaró su libertad de un gobierno represivo, los votantes harán al gobierno de su ciudad más represivo, dijo el director ejecutivo del ACLU Nebraska, Laurel Marsh, en un comunicado.

De todos modos, si lo hacen, desde luego vamos a interponer una demanda para derrocarla, prometió.