Lula recorre las zonas damnificadas; aumentan a 46 los muertos
Viernes 25 de junio de 2010, p. 26
Brasilia, 24 de junio. El gobierno federal de Brasil liberó este jueves otros 300 millones de dólares para los estados de Alagoas y Pernambuco, en el nordeste del país sudamericano, afectados por las fuertes lluvias de los últimos días que provocaron inundaciones y dejaron miles de damnificados.
Por las crecidas de los ríos y el arrastre de lodo prácticamente desaparecieron algunas ciudades del mapa, tanto de Alagoas como de Pernambuco, mientras la ayuda y las brigadas de asistencia llegan lentamente a causa de la destrucción de los puentes.
Ciudades como Santana do Mandaú, Río Largo y Branquinha quedaron destruidas casi en su totalidad por el desborde del río Mandaú. No hay cómo empezar de nuevo, tenemos que ir a otro lado
, dijo uno de los residentes.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva recorrió hoy a pie algunos poblados, y luego sobrevoló los dos estados donde el número de muertos aumentó a 46 y a 200 mil los damnificados, si bien la cantidad de desaparecidos se redujo de más de 600 a 135.
Fuentes del gobierno federal indicaron que varios de los que se consideraban desaparecidos se encontraban en lugares incomunicados o habían salido de su ciudad por trabajo o de viaje.
Lula anunció, además de la liberación de los 300 millones de dólares, que se sumarán a los 55 millones anunciados la víspera, la entrega a las víctimas de una parte del millón de casa que estaban destinadas para los sectores más desfavorecidos en este año.
Cuando ocurre una catástrofe como ésta, en un primer momento, además de salvar el máximo de vidas y sacar gente de áreas de riesgo, es necesario atender las necesidades básicas como alimentación, salud y agua
, dijo el presidente brasileño.
La fuerza nacional, de su lado, enviará socorristas y hombres especializados en vigilancia, además de helicópteros, mientras el ejército hará llegar puentes móviles y equipos de soporte para los hospitales de campaña que han sido instalados en la zona.