La agrupación se presenta en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
Domingo 27 de junio de 2010, p. 9
Giselle, interpretada por la Compañía Nacional de Danza (CND), logrará que el espectador ingrese al clima de belleza, armonía y fuerza del sentimiento más grande, el amor, y que se olvide durante dos horas de lo que acontece fuera del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
Los primeros bailarines Sandra Bárcenas y Raúl Fernández, quienes este año se despiden de los escenarios, protagonizan Giselle, ballet clásico romántico que forma parte del repertorio artístico de la compañía desde 1964.
Giselle es uno de los ballets que desde su estreno en Francia, en 1841, no ha dejado de interpretarse en ésta y otras versiones por su temática y el modo de contar una historia de amor, la cual combina las dos facetas del romanticismo: lo pagano y lo espiritual, y se convierte en uno de los ballets románticos más conocidos mundialmente.
El papel de Giselle es interpretado por la primera bailarina Sandra Bárcenas, egresada de la Escuela Nacional de Danza Clásica del Instituto Nacional de Bellas Artes, quien ha colaborado con las compañías Comunale de Florencia y Aterballeto de Italia, así como en los ballets Contemporáneo de Barcelona y el de Zaragoza.
Bárcenas da vida a la campesina de gran belleza y extrema inocencia; combina la técnica con la actuación para mostrar en escena a una mujer tierna y apasionada, que vive una historia de amor que termina en gran desilusión.
Si bien sólo hay una forma de ejecutar los pasos de este ballet, hay innumerables maneras de abordar el personaje de Giselle.
Evidente experiencia
Sandra, con la experiencia de 12 años como primera bailarina, se traslada con movimientos delicados y elegantes, mientras sus pasos son precisos y ligeros.
Así, entre cada movimiento se desplaza e interactúa con el cuerpo de baile para mostrar a una Giselle viva pero frágil en el primer acto, a diferencia del segundo, en el cual es un espíritu valiente que hace todo lo posible por defender a su amado príncipe.
El bailarín Raúl Fernández, pareja de Bárcenas, interpreta al príncipe Albrecht y permite que Sandra brille en escena, lo cual ella aprovecha haciendo gala de su técnica interpretativa, sobre todo cuando pierde la razón a causa del engaño: conmueve con su trabajo escénico.
Giselle es una historia de amor que surgió de la pasión del escritor Théofile Gautier por la bailarina Carlotta Grisi, así que escribió el argumento de la obra después de haber leído un texto basado en la vieja leyenda germánica de las willis, retomada por el poeta lírico romántico alemán Heinrich Heine.
Sin duda uno de los momentos interesantes del primer acto es cuando Giselle, con la magia de la danza, se transforma de la tierna campesina a la joven traicionada, que en su locura pierde la vida en brazos del amado.
Resulta encomiable la participación del cuerpo de baile que logra integrarse al trabajo coreográfico y dramatúrgico que exige el ballet.
Giselle, con coreografía original de Jean Coralli y Jules Perrot, y música de Adolphe Adam, escenografía y vestuario de Antonio López Mancera e iluminación de Rafael Mendoza, se presentó este viernes y sábado en el Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro Histórico); ofrecerá hoy, domingo 27, una función a las 18 horas.
En la presentación del sábado debutarán como nuevos primeros bailarines de la Compañía Nacional de Danza Blanca Ríos y Érick Rodríguez, talentos que les valieron esta distinción de la directora de la agrupación Sylvie Reynaud.