El pintor catalán inaugura hoy tres exposiciones en sendos recintos
Domingo 27 de junio de 2010, p. a11
Aviñón, 26 de junio. El catalán Miquel Barceló tomará posesión, desde finales de junio hasta septiembre, de tres de los lugares más emblemáticos de Aviñón (sur de Francia), que por primera vez propuso a un artista ocupar la ciudad que fue capital de la cristiandad en el siglo XIV.
El Palacio de los Papas, el edificio gótico más grande de Europa; la Colección Lambert, que reúne una de los acervos de arte contemporáneo más importantes de Francia, y el museo del Petit Palais, abrieron las puertas a Barceló, uno de los pocos españoles que pesa en el mercado mundial del arte.
“Barceló nos ofrece, en esta trilogía titulada Terra mare, unas 400 obras”, indicó el comisario de las exposiciones, Eric Mézil, en un recorrido por la colección Lambert, que reúne 10 años de su creación pictórica, y por el palacio papal de Aviñón, que expone máscaras, bronces y esculturas de yeso.
Para el museo del Petit Palais, Barceló escogió obras góticas de Mallorca que no han salido de España desde la Edad Media, y que han influido su obra, donde también hay fuerte presencia de la cultura Dogón, de Mali, donde vive parte del tiempo
, agregó.
Lo que estimuló a Barceló a aceptar el reto de ocupar Aviñón, en particular la Gran Capilla del palacio papal, no sólo fue el espacio impresionante, donde no hay más que piedra
, sino que en 1970, tres años antes de morir, Pablo Picasso expuso allí obras que provocaron críticas violentas.
Más que un reto, la memoria de la exposición de Picasso fue un estímulo. Fue la primera vez que vi imágenes de una exposición que me impresionaron
, cuenta Barceló al terminar de instalar las tres exposiciones que se inauguran el domingo.
Recuerdo que me indigné al leer las críticas en España, que trataron a Picasso como viejo pintor obsesionado con las tetas y el sexo
, dijo Barceló.
Barceló indicó que para instalar en la Gran Capilla papal sus máscaras y esculturas había usado las mismas sacristías y altares utilizados por Picasso, e incluso los mismos agujeros donde colgaron en 1970 sus lienzos.
Otro capítulo de esta alucinante trilogía tiene como escenario un hermoso palacio del siglo XVII, sede de la Colección Lambert, que ha reunido lienzos, esculturas y pinturas en papel creadas por Barceló en los pasados 10 años, la mayoría de las cuales nunca ha sido exhibida, indicó Mézil.
Titulada Terra Mare –una metáfora de Mare Nostrum, término que englobaba el mundo bañado por el mar Mediterráneo–, la muestra en este museo que es propiedad del galerista Yvon Lambert, el descubridor en Francia de Barceló, incluye una serie de retratos de africanos albinos, ejecutados con lejía concentrada en papel negro.
La exhibición incluye también retratos de artistas en la vejez, entre ellos uno del francés Pierre Auguste Renoir.
Es como un exorcismo. Me fijé que cuando Picasso cumplió 70 años pintaba mucho a Rembrandt viejo, un poco para no pintarse a sí mismo. Prefería ver los signos de la vejez en otro.
El artista señaló que la literatura, en especial el filósofo mallorquín del medioevo, Raymond Llull, están muy presentes en su obra, y que lee y relee a varios escritores latinoamericanos, entre ellos al mexicano Juan Rulfo y al cubano José Lezama Lima.