La Habana, 26 de junio. El diálogo de sordos entre Cuba y Estados Unidos ha dado lugar a ingeniosas formas de diplomacia alternativa, como partidos de beisbol o conciertos de salsa. Ahora es el turno del arte conceptual.

Tony Labat, un cubano que emigró en la década de 1960 a Estados Unidos debido a un conflicto político que dividió a su familia, acaba de inaugurar su primera exposición en La Habana.

Espero abrir puertas para (lograr) más comunicación, más diálogo e intercambio, dijo Labat poco antes de inaugurar el viernes su exposición Es lo que es, en el Centro de Arte Wilfredo Lam, en el casco histórico de La Habana.

Labat emigró a Estados Unidos con su madre en 1966, cinco años después de que Washington rompió relaciones diplomáticas con La Habana por una serie de incidentes que incluyó la nacionalización de propiedades estadunidenses en la isla. El padre del pintor vivió en Cuba hasta su muerte.

Su dilema personal se refleja en sus pinturas, esculturas y videoarte, donde alude a la migración, las estructuras del poder, los prejuicios y tabúes. Las cámaras de vigilancia son protagonistas en la muestra.

El desembarco de Labat en Cuba ocurrió en medio de un clima de crecientes intercambios culturales promovidos por el presidente estadunidense, Barack Obama, como parte de su promesa de relanzar las relaciones entre los dos países enemistados desde hace medio siglo.

Siendo él mismo un inmigrante, el éxodo de cubanos a Estados Unidos ha permeado su obra.

La llegada masiva de balseros cubanos a Florida desde el puerto de Mariel inspiró en 1980 su performance Black Beans and Rice, en el que Labat, desnudo, con el cuerpo pintado de negro, se paraba encima de un bote y llamaba por teléfono a la madre para que le dictara una receta de comida típica cubana.

Creo que estamos cansados de la política y la retórica (...) Hay un deseo de hablar como hablamos, no como lo hacen los políticos, dijo el artista de 58 años, y profesor desde 1985 en el Instituto de Arte de San Francisco.

Labat, cuya obra se exhibirá en La Habana hasta el 20 de agosto, aspira a que artistas cubanos puedan exhibir en Estados Unidos.

Antes de Labat, unos 30 artistas de Nueva York aterrizaron en La Habana en marzo de 2009, con pinturas, esculturas, fotografías, instalaciones y videos, con la esperanza de inspirar a Obama a mejorar las relaciones bilaterales.