Kabul, 26 de junio. El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el almirante Michael Mullen, se reunió este sábado en esta capital con el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, para garantizarle que no habrá cambios en la estrategia bélica de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tras la destitución del general Stanley McChrystal.

El jefe del Estado Mayor Conjunto declaró durante el encuentro que confiaba en la capacidad del nuevo jefe de las fuerzas internacionales, el general David Petraeus, para hacer esfuerzos, al igual que el general McChrystal, y evitar pérdidas civiles, mejorar la coordinación entre las fuerzas afganas e internacionales, el entrenamiento y el refuerzo de las fuerzas de seguridad afganas, indicó la presidencia afgana en un comunicado. No se dieron más detalles de la visita de Mullen.

El funcionario castrense estadunidense se dirigió posteriormente a Islamabad, próxima etapa de su gira a la región. Antes del viaje, Mullen declaró que su mensaje sería que no habrá cambio alguno en nuestra estrategia. Ningún cambio en nuestra misión.

Esta visita se efectúa después que el presidente, Barack Obama, destituyó a McChrystal, jefe de la fuerzas internacionales en Afganistán, luego de la publicación de un artículo en la revista Rolling Stone donde el general se burló del vicepresidente Joseph Biden y de buena parte del Ejecutivo.

Esta destitución se produce en un momento especialmente delicado para las fuerzas internacionales que participan en una operación en Kandahar, cuna de los insurgentes talibanes, y donde las bajas alcanzan un nivel vertiginoso.

Este sábado, cinco soldados de la OTAN murieron por la explosión de una mina casera, en el sureste de Afganistán.

Con 89 soldados muertos en 26 días, junio es el mes más letal en ocho años y medio desde que Estados Unidos invadió el país asiático a finales de 2001. Como promedio, tres a cuatro soldados de la OTAN mueren cada día en Afganistán en los últimos meses.

Según un conteo a partir del portal de Internet icasualties.org, 309 soldados extranjeros han fallecido en Afganistán desde el primero de enero de este año.

Este ritmo elevado deja presagiar que 2010 será el más fatídico para las tropas extranjeras. Hasta ahora, 2009 había sido de lejos el más letal (521 muertos) desde que se iniciaron en 2001 las operaciones militares en Afganistán.