La dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes, rechazó ayer la guerra sucia, porque envenena a la sociedad mexicana y le hace daño a la política.

A una semana de los comicios y en medio del escándalo generado por la difusión de grabaciones ilícitas, expuso que el PRI es un partido de propuestas que no siembra la discordia ni la desconfianza con la guerra sucia.

Ello es así, porque los mexicanos quieren soluciones a sus problemas y que haya oportunidades de desarrollo, no que se usen recursos ilícitos como grabaciones falsas para enlodar la política.

De gira por Huejutla, donde acudió al cierre distrital de campaña del candidato del PRI al gobierno de Hidalgo, Francisco Olvera, la lideresa agregó que su partido quiere la paz social y la construcción de oportunidades. México no es un país sencillo de gobernar. Tiene un enorme potencial que requiere desplegarse para generar ingresos y empleos suficientes