Toronto, 27 de junio. Después de la eliminación de la selección mexicana de futbol por parte de Argentina, el presidente Felipe Calderón guardó silencio tras haber sido el más entusiasta de la delegación mexicana y en el partido gritaba con insistencia Vamos, México.

Aguantó. El presidente es muy futbolero, comentaría uno de sus colaboradores sobre cómo tomó la derrota 3-1.

Concluido el partido y su participación en la Cumbre de Líderes del G-20 el Presidente apresuró su regreso y no tuvo contacto con la prensa.

El presidente Calderón no vio el partido completo, porque participó en la sesión plenaria y luego asistió al almuerzo. De hecho, se mantuvo al tanto con mensajes enviados a su BlackBerry. Así se enteró de los primeros tres goles de Argentina, pero vio los últimos 20 minutos y pudo festejar el gol de la honra.

El ambiente de entusiasmo en la delegación mexicana pronto se tornó en desánimo, lo que también se advirtió en el vuelo de regreso al Distrito Federal.