Recuperar y reivindicar el trascendental papel del género femenino como uno de los protagonistas en la lucha por la Independencia es el propósito del libro Mujeres insurgentes, coeditado por el Senado y Siglo XXI, que hace unos días fue presentado en la sede de la instancia legislativa.

De acuerdo con el historiador Moisés Guzmán, uno de los cinco autores del volumen, ése era un tema que continuaba aún sin explorarse suficientemente y constituía una factura pendiente.

No fue por falta de información que no se haya estudiado, como algunos aún aseguran, sostuvo, pues desde hace tiempo sabemos que los testimonios existen, se encuentran en los archivos parroquiales, en los libros de escribanos y notarios públicos, en los expedientes judiciales y en las compilaciones documentales de la época.

El especialista recordó que fue a mediados del siglo pasado, merced a los movimientos feministas y las investigaciones de género, cuando las mujeres de México y el mundo pasaron de formar parte de una historia olvidada a ser actores fundamentales del cambio social.

Espías y correos

Por su parte, la historiadora Patricia Galeana subrayó que si bien en México la historiografía de género ha proliferado en las dos décadas recientes, algunas mujeres lograron trascender desde su época, en un mundo de hombres.

“En la insurgencia, los nombres de Josefa Ortiz, Leona Vicario o la Güera Rodríguez fueron consignados desde los primeros cronistas de ese proceso revolucionario. En cambio, de la Revolución trascendió el colectivo anónimo de las soldaderas, más que nombres individuales”, resaltó.

La lucha por la Independencia, como todo movimiento armado popular, involucró a la población entera. Las mujeres participaron activamente, no sólo acompañando y cuidando a los hombres, alimentándolos y curándolos, sino como espías y correos. Hubo quienes tomaron las armas y también fueron botín de guerra, violadas, encarceladas, ejecutadas, para someter a los insurgentes.

En su carácter de secretaria técnica de la comisión para conmemorar los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución del Senado, Galeana destacó que en los ensayos que integran Mujeres insurgentes se da cuenta de personajes femeninos cuyos nombres son poco conocidos, pero que por sus acciones en pro de la Independencia de México perdieron la vida.

Moisés Guzmán había señalado que cada de los autores, ganadores de un concurso convocado por dicha comisión, se propuso “estudiar a las mujeres, tanto en lo individual como en lo colectivo, en ámbitos rurales y urbanos, en un contexto de guerra y de transición política; atendiendo su calidad étnica y su condición social, en fin, develamos su papel de espías, amantes, correos, guerrilleras, letradas, esposas, compañeras y madres.

Lo hicimos con la finalidad de entender por qué si las mujeres han estado presentes en todos los procesos de nuestra historia hispanoamericana, tardaron tanto tiempo en reconocérsele sus derechos, quedando marginadas del ejercicio del poder político.