Autoridades mexicanas expresaron a varios países europeos su preocupación por la facilidad con la que bienes precolombinos robados de su patrimonio arqueológico circulan en el mercado internacional de antigüedades.

En un comunicado conjunto, la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) expusieron que el saqueo y el tráfico de los bienes precolombinos se deben a la falta de controles claros y regulación específica.

Según el gobierno mexicano, los traficantes se aprovechan de dichas lagunas legales para introducir en el mercado piezas procedentes de excavaciones clandestinas ilícitamente sustraídas de su lugar de origen, así como para vender ”en decenas de miles de euros” copias que hacen pasar por auténticas, aseguraron las dependencias.

De acuerdo con un análisis realizado por expertos del INAH, en colaboración con autoridades francesas y alemanas, 43 por ciento de las piezas mexicanas que se comercializan en el extranjero son, en realidad, reproducciones de reciente manufactura.

Pérdida de información

El gobierno del presidente Felipe Calderón citó como ejemplo en el comunicado una lista con 22 supuestas antigüedades precolombinas que el pasado 14 de junio se vendieron en 254 mil euros en la galería parisina Binoche-Renaud-Giquello, cuando en realidad eran falsificaciones.

México ya denunció mediante nota diplomática esta subasta, indicó el boletín.

Asimismo, el gobierno mexicano hizo énfasis en su inconformidad con la pérdida irremediable de valiosa información científica ocasionada por los métodos destructivos con los que se saquean sus yacimientos arqueológicos.

Se calcula que México, país en el que florecieron culturas como la maya, azteca, tolteca y olmeca, entre otras, cuenta con unos 100 mil sitios arqueológicos, expuso el comunicado.