La entrada de Llorente por Torres marcó la diferencia en el ataque de la furia roja
A pesar de que se movió por todo el campo, Cristiano Ronaldo inquietó poco a Piqué y Puyol
Tras la anotación, los lusitanos intentaron empatar, pero el cuadro de Del Bosque los controló
Miércoles 30 de junio de 2010, p. 2
Ciudad del Cabo, 29 de junio. España clasificó a los cuartos de final de Sudáfrica 2010 tras vencer 1-0 a Portugal gracias a un nuevo tanto de su artillero David Villa, en un partido muy igualado y sufrido para la furia roja.
Una hora de angustia para los españoles, que este martes conmemoraban el segundo aniversario de su proclamación como campeones de Europa, terminó cuando Villa aprovechó un rechazo del portero luso Eduardo a un tiro del propio delantero para rematar al fondo de la red portuguesa.
Villa logró así meter a España por séptima vez en su historia en unos cuartos de final de un torneo mundialista, fase en la que el próximo sábado se enfrentará a Paraguay, en Johannesburgo.
El delantero sigue además en la pelea por el trofeo al mejor goleador de la justa, con cuatro tantos, compartiendo la primera plaza con el argentino Gonzalo Higuaín y el eslovaco Robert Vittek.
Ambos equipos evidenciaron precauciones defensivas, pese a que España, algo nerviosa al principio, llevó la iniciativa frente al muro portugués.
La primacía de España se notó especialmente en los 20 minutos iniciales. Fernando Torres y Villa dispararon hasta tres veces a la portería de los lusitanos, quienes apostaron por el contragolpe, sobre todo por la banda izquierda, con las subidas de Fabio Coentrao.
El astro portugués Cristiano Ronaldo, moviéndose por todo el campo, apenas inquietó, superado por Gerard Piqué y Carles Puyol, aunque al minuto 28, en una falta, sacó un misil desde 40 metros que el portero Iker Casillas no acertó a bloquear y Piqué tuvo que despejar.
Con el paso de los minutos, España empezó a perderse en pases y toques horizontales, pero sin profundidad, incapaz de encontrar el resquicio hacia el marco portugués, mientras los lusos buscaban entrar por las bandas.
Nada más iniciado el segundo tiempo, Hugo Almeida se fue por la izquierda para acabar soltando un tiro que dio en la pierna de Puyol y a punto estuvo de entrar en la portería española (52).
Con el partido en punto muerto, los técnicos decidieron mover piezas: el portugués Carlos Queiroz cambió a Almeida por Danny, mientras Vicente del Bosque metió a Fernando Llorente por Fernando Torres, quien sigue evidenciando su falta de forma.
La entrada de Llorente, delantero alto y potente, sirvió de revulsivo y la furia roja empezó a moverse mejor delante.
Entonces apareció Iniesta para dejar un pase al área, donde Xavi Hernández tocó de tacón para un rápido Villa, que disparó. Su tiro lo rechazó en primera instancia Eduardo, pero el delantero recuperó para rematar de nuevo al fondo de la red, al minuto 63.
El tanto fue el remedio que necesitaba España para soltarse y asentarse en el terreno de juego, mientras Portugal se jugaba el todo por el todo con la entrada de Pedro Mendes por Pepe y de Liedson por Simao Sabrosa, pero seguía sin encontrar el hueco en la zaga española.
Frente a esto la furia roja tomó las riendas del encuentro y con más espacios en las líneas de un equipo portugués obligado a atacar, sin que en nada influyera la expulsión de Ricardo Costa por un codazo a Joan Capdevila en el minuto 89.
Ambos cuadros tuvieron algunas buenas ocasiones, pero el marcador ya no se movió y España se coló a los cuartos de final por séptima vez en su historia desde 1934, y primera vez desde el torneo de Corea y Japón, en 2002.