Ciudad Victoria, Tamps., 29 de junio. Decenas de pick-ups militares con ametralladoras automáticas instaladas en la caja y hombres con armas largas, así como patrullas con policías federales y estatales, cuidaron los accesos y zonas aledañas a la Casa de Gobierno, desde la noche del lunes, para prevenir incidentes en la zona ante el conclave priísta del que supuestamente saldría el acuerdo para el candidato sustituto de Rodolfo Torre Cantú, asesinado el pasado lunes por un comando armado cuando se dirigía a Matamoros.

En la reunión participaron 16 gobernadores, entre ellos el mandatario local Eugenio Hernández, los dirigentes estatales y nacionales del tricolor, así como los líderes de ese partido en el Senado y la Cámara de Diputados.

En general, los gobernadores y dirigentes partidistas fueron custodiados desde el lugar donde se hospedaron hasta la Casa de Gobierno por al menos ocho escoltas armados. Sin embargo, el arribo del mandatario del estado de México, Enrique Peña Nieto, se realizo en medio de cuatro vehículos militares artillados, una patrulla estatal y dos federales.

La reunión priísta se inició al filo de las 9:30 horas y concluyó poco después de las 12. En tanto, la mitad del estacionamiento del centro comercial que se localiza frente a la Casa de Gobierno permaneció ocupada por camionetas blindadas, patrullas de todos los niveles de gobierno, policías y militares.

Luego del encuentro, en una larga fila de más de 20 camionetas blindadas y bajo protección militar y policiaca, los gobernadores y líderes priístas que se negaron a dar a conocer el resultado de la reunión se trasladaron al Poliforum Victoria para participar en un homenaje de cuerpo presente al candidato a gobernador Rodolfo Torre Cantú, el diputado local Enrique Blackmore y los escoltas Luis Gerardo Soltero, Rubén López Zúñiga y Francisco David López Catache.