Trabajadores de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) impugnaron ayer en la reunión semanal de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) que la representante legal del gremio, Lizette Clavel, haya sido invitada por el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, para asistir a la reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza, como parte de la delegación mexicana.

Encabezados por la secretaria tesorera del gremio, Wendy Perea, indicaron que Clavel ni siquiera es dirigente de esta organización, porque fue destituida y cuestionaron por qué el gobierno federal pagó sus gastos, además, de que expusieron que la representante no solicitó la autorización correspondiente al comité ejecutivo de esta asociación.

Ante ello, Clavel defendió que no fue invitada por el secretario Lozano, sino por el gobierno federal. Sostuvo además que continúa el proceso de la demanda de restitución de su cargo y este no ha concluido, por lo que sigue teniendo la toma de nota como secretaría general de la ASSA y que, además, condicionó aceptar el viaje a mantener su independencia ideológica.

La disidencia leyó en la reunión de la UNT un documento firmado por los secretarios de conflictos, del interior, relaciones, y los miembros de las comisiones de vigilancia y hacienda de esta organización, en el que se señala que si la invitación que recibió (Lizette Clavel) no fue hecha en calidad de representantes sindical nos extraña de sobre manera que el comunicado oficial de la Secretaría del Trabajo la menciona como parte de la delegación tripartita mexicana con el cargo de dirigente de ASSA.

En respuesta, Clavel dijo que le tienen que demostrar que se autonombró y defendió que por norma los gastos del viaje de esta comisión tripartita los paga el gobierno federal.