Trabajadores mexicanos residentes en Estados Unidos enviaron a sus familias 2 mil 128 millones de dólares en mayo, cantidad que superó en 12 por ciento a la del mismo mes de 2009 y constituyó el mayor incremento anual desde octubre de 2006, informó el Banco de México (BdeM).

Con el dato de mayo se hilaron dos meses en que el ingreso de remesas, la segunda fuente de divisas del país después del petróleo, tuvo una variación anual positiva, indicó la información publicada este jueves por el banco central.

En abril pasado se dio por primera vez una variación positiva anual en el ingreso de remesas, en este caso de 0.24 por ciento, después de 17 meses consecutivos en terreno negativo, según los datos del Banco de México.

El cambio de tendencia no ha sido suficiente para que la masa de recursos que por esta vía reciben las familias retorne a los niveles previos a la crisis, hecho que tiene efecto en la escasa dinámica del consumo interno, que es el principal destino de gasto de las remesas.

Entre enero y mayo de este año las remesas sumaron 8 mil 731 millones de dólares, cantidad inferior en 4.6 por ciento a la del mismo periodo de 2009, cuando fueron de 9 mil 155 millones de dólares, añadió el banco central.

En los meses siguientes se espera un comportamiento favorable de las remesas, impulsado principalmente por el número de migrantes mexicanos que han conseguido empleo, opinó ayer Juan Luis Ordaz Díaz, analista de BBVA Bancomer, el principal intermediario de remesas en el país.

El repunte en las remesas no ocurrirá con el dinamismo mostrado en mayo, debido a que en ese mes, por la celebración del Día de las Madres se registra tradicionalmente un repunte en el monto de los recursos que los migrantes envían a México.

La celebración del Día de las Madres pudo favorecer una mayor captación en mayo, como tradicionalmente ocurre, apuntó. “Además, el sector de la construcción –que es el que emplea al mayor número de mexicanos en Estados Unidos– parece haber tocado fondo en la pérdida de empleos [pero] aún no muestra señales claras de recuperación y se han eliminado los incentivos para la adquisición de vivienda en aquel país”, mencionó.

En Estados Unidos la tasa de desempleo entre los ciudadanos nacidos en México se ubicó en mayo en 13.7 por ciento, 3.8 puntos porcentuales arriba del promedio nacional. Entre las personas de origen mexicano fue ligeramente superior a 11 por ciento, también arriba del promedio nacional, de 9.9 por ciento de la población, de acuerdo con datos oficiales estadunidenses citados por Bancomer.

La tasa de desempleo entre los migrantes de origen mexicano alcanzó un pico en estos meses de crisis en el tercer trimestre de 2009, en torno a 13 por ciento. Desde entonces, ha disminuido dos puntos porcentuales, al actual 11 por ciento de la población activa, mientras en el mismo periodo la tasa nacional de desempleo en aquel país ha retrocedido un punto porcentual.

En los primeros cinco meses de este año, la última variación anual negativa ocurrió en marzo, de 7.3 por ciento, por lo que es en ese mes donde se está observando un punto de inflexión y es probable que haya sido cuando la caída en las remesas tocó fondo, indicó el analista.

El número de envíos fue en mayo pasado de 6 millones 739 mil 780, cantidad superior en un millón 243 mil 70 a la de abril previo (un aumento de 22.6 por ciento) y, comparada con el mismo mes de 2009, mayor en 463 mil 500 envíos, lo que representó un incremento de 7 por ciento en términos anuales, de acuerdo con la información del banco central.

La remesa promedio en mayo pasado fue de 315.75 dólares; en abril había sido de 324.55, y en mayo del año pasado de 302.75 dólares.