El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche expresó su preocupación por el hecho de que en las cooperativas escolares se pretende introducir líquido de soya en lugar del lácteo, bajo el argumento de que si no es baja en grasa podría incidir en los niveles de obesidad de los niños.

Álvaro González Muñoz, presidente del frente, indicó que en la reunión que tuvieron la semana pasada con el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdoba Villalobos, éste reconoció los beneficios nutricionales del lácteo, pero les dejó ver que para la dependencia la leche entera sí es percibida como factor que puede contribuir a la gordura, aunque sólo en 5.3 por ciento.

En entrevista, González indicó que para introducirla en las cooperativas pretenden quitarle la mitad de grasa; un litro de leche entera tiene 30 gramos de grasa y la quieren bajar a 15 gramos para las escuelas. El problema no es sacar grasa, porque a los productores la industria nos exige que contenga 33 gramos; ellos la venden con 30 gramos. Esto tampoco representa un conflicto para la industria, porque la grasa la venden como crema; lo que nos preocupa es cómo se dé el mensaje: si se hace mal se estigmatizará al lácteo como producto causante de obesidad, y no es así.

Precisó que la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomienda beber medio litro de leche al día, pero en México se consumen alrededor de 300 mililitros, cantidad que, aseguró, no influye en la obesidad ni aunque la leche sea entera.

Remarcó que más bien se debe transmitir es la necesidad de elevar el consumo del producto en el país, pues la FAO reconoce que la ingesta en México es baja, de sólo 117 litros per cápita, contra 188 litros en países de mediano y alto desarrollo económicos.

La semana pasada los titulares de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de la Ssa, Francisco Mayorga Castañeda y Córdova Villalobos, respectivamente, se reunieron con lecheros para analizar la posibilidad de que el producto y sus derivados, entre ellos yogures y quesos, se vendan en las cooperativas el próximo ciclo escolar.

Dijo que el porcentaje que se vende en las cooperativas es mínimo, pues a las escuelas públicas sólo llega uno por ciento de la producción nacional.