A través de apoyos, exenciones, regímenes especiales, condonaciones, facilidades, estímulos y créditos fiscales, el gobierno federal calcula que dejará de recaudar más de 545 mil millones de pesos durante el presente año. Esta cifra equivale a 4.18 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país, que en 2010 será ligeramente superior a 13 billones de pesos.

Para su análisis, la Secretaría de Hacienda envió a la Cámara de Diputados y al Senado el Presupuesto de Gastos Fiscales 2010, el cual comprende, en términos generales, los montos que deja de recaudar el erario federal por concepto de tasas diferenciadas en los distintos impuestos, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos fiscales, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales establecidos en las distintas leyes que en materia tributaria se aplican a nivel federal.

El documento fue presentado con cambios de formato respecto del enviado en 2009. Sin embargo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) realizó un trabajo para homogeneizar los datos, a fin de poder compararlos con los del año pasado.

En esa labor de homogeneización se puede observar que la mayor parte de los beneficios del presupuesto de gastos fiscales para este año, con cerca de 193 mil 500 millones, equivalentes a 35.5 por ciento del total, serán para el sector empresarial.

Los gastos fiscales no implican una erogación de recursos o ingresos previamente obtenidos, sino que permiten a sus beneficiarios disminuir, evitar o diferir el pago de impuestos, explica la Secretaría de Hacienda en el documento enviado al Congreso.

En el Presupuesto de Gastos Fiscales se incluyen todos los gravámenes federales, de los cuales los más importantes son el IVA y los impuestos sobre la renta (ISR), empresarial a tasa única (IETU), especial sobre producción y servicios (IEPS), sobre automóviles nuevos (ISAN), sobre tenencia o uso de vehículos (ISTUV), así como estímulos fiscales.

Así, en el documento se da a conocer que las deducciones del ISR empresarial y de personas físicas serán por 25 mil 567.3 millones de pesos; las exenciones fiscales, 51 mil 862.6 millones; las de IVA, por 38 mil 845.6 millones; por IEPS suman 6 mil 186.5 millones y las tasas reducidas en el IVA se calculan en 142 mil 938.3 millones de pesos.

Al sector empresarial se le asigna un trato preferencial. Por ejemplo, el gasto fiscal por los diferimientos en el ISR de las empresas son calculados por la Secretaría de Hacienda en 68 mil 872.7 millones de pesos; se prevé otorgar créditos fiscales a las aportaciones de las empresas a la seguridad social por 38 mil 994.7 millones y 30 mil 635.2 millones de pesos por el subsidio al empleo en el ISR empresarial.

El Presupuesto de Gastos Fiscales 2010 contiene conceptos difíciles de creer, como el de Gastos fiscales por créditos fiscales en los estímulos fiscales, renglón calculado en 8 mil 287.3 millones de pesos. En éste se incluye, por ejemplo, el acreditamiento de los peajes pagados en la red carretera, estimados en 4 mil 728.1 millones de pesos, así como estímulo a los proyectos de inversión productiva en la cinematografía nacional, por 500 millones. También se presenta un cuadro sobre los Gastos fiscales por facilidades administrativas en el impuesto sobre la renta empresarial, que se calculan en 11 mil 961.6 millones de pesos.

No obstante que el sector privado es el principal beneficiario de los gastos fiscales, el CEESP recordó que en diversas ocasiones ese organismo ha argumentado que los gastos fiscales tienen varias desventajas con respecto a los gastos directos, pues elevan el costo de la administración tributaria, reducen la transparencia en el sistema tributario y crean distorsiones.