Jalapa, Ver., 4 de julio. A las 20:19 horas de este domingo el candidato de Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del estado, Javier Duarte, anunció que cuatro encuestas le daban una ventaja contundente de entre 10 y 15 puntos sobre el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Miguel Ángel Yunes, quien casi una hora antes, pero desde el puerto de Veracruz, afirmaba también en conferencia de prensa que llevaba una amplia ventaja en ciudades importantes de la entidad.

Después de las 21 horas, el candidato de la coalición Para cambiar Veracruz, formada por el PRD, PT y Convergencia, Dante Delgado Rannauro, dijo que no reconoce los resultados de la elección y adelantó que los impugnará ante las autoridades federales, luego de descalificar contundentemente al Instituto Electoral Veracruzano y condenar su aberrante subordinación al gobierno del estado.

Al cierre de esta edición los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que fue reiniciado a las 23 horas, daba ventaja al PRI, aunque no permitía establecer tendencias.

La jornada electoral de Veracruz inició con problemas por el retraso de la apertura de casillas, que en algunos lugares llegó a ser hasta de una hora, así como denuncias por el intento de compra y coacción de votos en 500 y mil pesos en las zonas rurales, distribución de despensas, enseres de labranza y materiales de construcción para condicionar el sufragio de parte de dirigentes y alcaldes tanto priístas como panistas, según informaron representantes partidistas. 

El PAN denunció que un militante de su partido, identificado como Gumercindo Hernández, fue baleado y murió tras acudir a votar en el municipio de Tatatila, mientras Convergencia acusó al dirigente estatal del PRI, Jorge Carvallo, de encabezar una caravana con 11 camionetas que distribuyeron despensas y dinero entre electores de los municipios ubicados en la región de los Tuxtlas.

En la casilla especial 2029, ubicada en la central camionera de Jalapa, cientos de ciudadanos externaron su molestia a gritos porque al menos 15 guardaespaldas del candidato priísta a la gubernatura se colaron en la fila. A pesar de las protestas, los funcionarios electorales les permitieron votar sin importar que el resto de los ciudadanos llevara casi cuatro horas esperando turno. El sufragio de los escoltas de Duarte retrasó casi dos horas el avance de la fila de los votantes de dicha casilla especial.

La presidenta del Instituto Electoral Veracruzano (IEV), Carolina Viveros García, minimizó los incidentes y llamó a ciudadanos y funcionarios de casilla a dar un ejemplo de participación y responsabilidad cívica.

Al emitir su voto, Dante Delgado denunció la falta de equidad en el proceso y una brutal intervención del gobernador Fidel Herrera para destinar recursos públicos a los candidatos del PRI.

A su vez, Yunes Linares, de la coalición Viva Veracruz, integrada por el PAN y el Partido Nueva Alianza, llamó al electorado a no hacer caso de las intimidaciones y las agresiones perpetradas desde el tricolor y el gobierno estatal.

No es posible que Veracruz siga en manos de delincuentes como Fidel Herrera, que han robado el dinero de los veracruzanos para aplicarlos en las campañas políticas del PRI, que han utilizado a la policía para tratar de amedrentar a los ciudadanos, que han destruido la autonomía del órgano electoral veracruzano. El estado no puede seguir en manos de delincuentes; Veracruz tiene que ser gobernado por gente honorable, no por pillos como Fidel Herrera, indicó.

Al sufragar, el gobernador Fidel Herrera aseguró que los ciudadanos acudieron a las casillas copiosamente, por encima de la prédica de la violencia y del miedo, y reiteró el llamado para ejercer un sufragio contra los violentos, lo que fue interpretado como una alusión al candidato panista Miguel Ángel Yunes Linares, con el que tiene una añeja enemistad.

Los comicios de este domingo para renovar la gubernatura, los 212 ayuntamientos y las 50 diputaciones locales –30 de mayoría relativa y 20 de representación proporcional–, en los cuales se preveía que participara 60 por ciento de los 5.3 millones de electores veracruzanos, dejaron además dos personas acribilladas y al menos diez detenidos.

Pese a ello, el reporte oficial es que los comicios se realizaron con tranquilidad y de acuerdo con el protocolo de seguridad firmado con el gobierno federal.

Con información de Luz María Rivera, especial para La Jornada