Luis Rosendo Gutiérrez, tesorero del Gobierno del Distrito Federal, aseguró que la aplicación de las nuevas tarifas para el cobro del agua potable no impactó de manera negativa en la recaudación por este concepto, pues al cierre del primer semestre se calculan ingresos por arriba de los obtenidos el año pasado en el mismo periodo.

En entrevista, detalló que a la fecha sólo 7 mil usuarios se han inconformado por el nuevo cobro y han solicitado su reclasificación, lo que equivale a 0.05 por ciento de los 2 millones de contribuyentes que existen en la capital.

Indicó que también ha sido menor el número de amparos que se han promovido por la nueva aplicación tarifaria, pues la cifra alcanza apenas cien recursos, de los cuales en uno se tuvo un fallo a favor del gobierno local.

El tema generó inquietud, pero nos hemos dado cuenta que no era por la reclasificación, sino por cuestiones como las fugas y la falta de medidores, lo que estamos atendiendo con oportunidad, sostuvo luego de precisar que al concluir este mes se espera recaudar 2 mil 200 millones de pesos.

El tesorero participó en una mesa de trabajo con las comisiones unidas de Medio Ambiente, Gestión Integral del Agua y Hacienda de la Asamblea Legislativa, para analizar la posibilidad de aplicar incentivos fiscales a quienes contribuyan a preservar el medio ambiente.

Pidió reconsiderar la propuesta de reducir hasta en 30 por ciento el pago del predial a quienes instalen azoteas verdes en sus casas y analizar otras alternativas como bonos fiscales, pues esta medida significaría dejar de recibir 560 millones de pesos al año para las finanzas de la ciudad.