Guatemala, 9 de julio. El ex diputado y dirigente del partido gobernante guatemalteco Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) Obdulio Solórzano fue asesinado a balazos junto con uno de sus guardaespaldas, mientras que otro escolta resulto herido durante un ataque en esta capital perpetrado por un comando que utilizó fusiles AK-47 y pistolas 9 milímetros.

Desconocidos interceptaron su vehículo el pasado jueves en la noche y le dispararon más de 100 balazos en la periferia sur de la ciudad capital, en cuyo interior murió el ex legislador, y camino al hospital se produjo el deceso de otro escolta identificado como Juan Pablo Lázaro Gómez, en un hecho que las autoridades policiales atribuyeron en principio a una venganza personal.

Solórzano, diputado de 2004 a 2008 por el departamento de Escuintla, era formalmente directivo de la la socialdemócrata UNE, pero hace algún tiempo se había desvinculado de toda actividad partidaria, informó el dirigente Fernando Barrilla.

Además de que en Escuintla era propietario de varios hoteles y gasolineras, el político fue al comienzo del gobierno del presidente Álvaro Colom (2008-2012) director del Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz), pero dejó el cargo a mediados de 2009 después de haber sido acusado de supuestas anomalías en el manejo de fondos.

El Fonapaz, que maneja un fondo anual de más de 200 millones de dólares, enfoca todos sus esfuerzos en las comunidades donde se requieren proyectos de infraestructura como agua potable, drenajes y viviendas, especialmente en las poblaciones afectadas por el pasado conflicto armado en Guatemala.

Guatemala es uno de los países más violentos de América Latina con un promedio diario de 18 homicidios, según estadísticas locales dadas a conocer hoy.

Sin embargo, este atentado se produce poco después de que el presidente Colom y la dirigencia del partido gobernante denunciaron que diferentes sectores políticos estarían interesados en crear un clima de inestabilidad, buscando crear condiciones que se asemejen a las de Honduras, donde hace un año se produjo un golpe de Estado contra el entonces presidente Manuel Zelaya.

En otro orden, el ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo sufrió un revés hoy luego de que una corte de apelaciones rechazó un recurso de su defensa y dejó firme su extradición a Estados Unidos, que lo solicita por lavado de dinero, informó el tribunal.

La defensa del ex mandatario (2000-2004) había apelado un fallo de primera instancia, afirmando que no existía base legal para la extradición. Pero la resolución ratificó la extradición de Portillo a Estados Unidos, ya que no cabe otro recurso judicial para evitarla o retrasarla, según la ley.

No obstante, Portillo, que ahora permanece detenido en un cuartel militar de la capital, primero tiene que enfrentar un juicio ante la justicia guatemalteca por el delito de peculado, al ser acusado de sustraer al menos 15 millones de dólares del erario nacional.

Por este hecho también lo requieren Estados Unidos y Francia, que lo acusan de haber utilizado entidades financieras de esos países para trasladar esos fondos a sus cuentas personales.