Denuncian ausencia de medidas preventivas y de contingencia
Sábado 10 de julio de 2010, p. 35
Organizaciones ambientalistas aseguraron que la intensidad de las inundaciones provocadas por el huracán Álex en el noreste de la República está relacionada con el cambio climático y sus impactos con el alto índice de deforestación del país.
Asimismo afirmaron que la catástrofe evidencia de nuevo la falta de coordinación de los tres niveles de gobierno en política hídrica para diseñar acciones de prevención y planes de contingencia.
Lo que está ocurriendo en Nuevo León no es un desastre natural, sino político
afirmó Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de Clima y Energía de Greenpeace México.
El ambientalista sostuvo que México tiene que tomar medidas de prevención para minimizar los impactos de fenómenos meteorológicos que, ante la vulnerabilidad del país al cambio climático y el aceleramiento de sus efectos, cada vez van a ser más intensos.
Entre las medidas, dijo, se requiere realizar pronósticos capaces de determinar cómo, cuándo y en qué medida va a cambiar la precipitación en ciertas regiones del país para hacer un buen manejo hídrico, en particular, en presas. Asimismo indicó el desarrollo de sistemas de drenaje preparados para desaguar grandes volúmenes de lluvia y, sobre todo, evitar asentamientos humanos irregulares en zonas de riesgo.
Por su parte, Gustavo Alanís, presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, coincidió con Ampugnai en la falta de medidas de prevención y en que los tres niveles de gobierno son responsables de la ausencia de éstas.
Por un lado el gobierno federal tiene que seguir impulsando la estrategia nacional de cambio climático y cumplir con los compromisos de reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Y por otro se requiere mayor inversión en obras que permita, por ejemplo, canalizar el agua de mejor manera
Mientras, la presidenta del Observatorio Ciudadano de Vigilancia Ambiental, Beatriz Bugeda, añadió que mientras se mantenga una tasa de deforestación de más de medio millón de hectáreas al año no habrá ecosistemas que amortigüen la intensidad de los impactos de los cada vez más intensos huracanes.
Asimismo, Bugeda señaló que México carece de planes de contingencia que faciliten la ayuda humanitaria a la población afectada, así como para proteger la flora y fauna de las regiones dañadas.