Un día después de que la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal avaló la construcción de la supervía sur poniente, vecinos que se oponen a esta obra que unirá la avenida Luis Cabrera con Santa Fe advirtieron que se mantendrán en lucha, pues más allá de la decisión de las autoridades de aprobar el proyecto y de que la mayoría de los dueños de los predios expropiados ya han aceptado el pago de indemnización lo que está en juego es la viabilidad de todo el sur poniente de la ciudad.

Rafael Martínez, vecino de la calle Emiliano Zapata en la colonia La Malinche, aseguró que uno de los principales operadores de las autoridades para allanar el camino ha sido el ex delegado de Magdalena Contreras Héctor Guijosa, y Sergio Silva, también ex trabajador de la demarcación.

A decir del colono –quien hace algunos años integró la red de Defensa de la Magdalena Contreras–, el ahora diputado local siempre negó ante los vecinos la existencia del proyecto vial e incluso en algún tiempo coloco mantas donde se aseguraba que la supervía había sido suspendida.

En público Guijosa asumió esa posición, pero luego de que se publicó el decreto de expropiación (6 de abril) comenzó a operar por las noches para convencer a los dueños de los 51 predios expropiados.

Por su parte, Alma Rosa García Martínez, integrante del movimiento Ciudadanos por Contreras, informó que el próximo viernes se realizará una audiencia en el juzgado 12 en materia administrativa del Distrito Federal a la que está invitado el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.

García Martínez dio a conocer un estudio denominado Estimación de aforos e ingresos de la supervía poniente, el cual fue elaborado por la Consultoría en Tránsito y Transporte para los grupos OHL y Copri. El documento analiza los resultados que la empresa obtendría al aplicar tres tarifas, las cuales van de los 18 a los 25 pesos.

Por su parte integrantes del Frente amplio se reunirán este domingo a las 11 horas en las inmediaciones del hospital Materno Infantil. Se prevé que asistan diputados, y Cristina Barros, vecina de la zona, informó que durante la asamblea se determinará la estrategia a seguir.

Se prometió rencarpetar las avenidas Toluca, Vasco de Quiroga y Desierto de los Leones, dice

Rocío González Alvarado

El diputado local del PRD Leonel Luna llamó al Gobierno del Distrito Federal a que antes de que comience la construcción de la supervía sur poniente cumpla los acuerdos negociados con la Asamblea Legislativa relacionados con la sustentabilidad del proyecto y la preservación del medio ambiente.

El presidente de la Comisión de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda recordó que en varias reuniones funcionarios del gobierno de la ciudad se comprometieron a realizar diversas acciones, que no se han llevado a cabo.

Detalló que aunque ya se declaró el parque de La Loma como Área de Valor Ambiental, falta establecer la poligonal, definir el plan de manejo y el presupuesto que se va a asignar a este parque.

Tampoco, agregó, la Secretaría de Medio Ambiente ha dado a conocer los programas que se generarán para el rescate de barrancas, por las que atravesará la vialidad.

Aún más, refirió que el secretario de Obras, Fernando Aboitiz, se comprometió a efectuar trabajos de rencarpetamiento y adecuaciones viales de las avenidas Toluca, Vasco de Quiroga, calzada Desierto de los Leones, así como la reinversión que se realizaría en avenida San Antonio y Minas, lo que hasta la fecha no ha ocurrido.

Consideró que, además de cumplir con estos acuerdos, las autoridades deben dar a conocer la corrida financiera del proyecto, así como el mecanismo con el que se calculará el peaje y se dará cumplimiento a los estudios de impacto ambiental y urbano.

En tanto, diputados del PAN afirmaron que el gobierno capitalino se convirtió en juez y parte en un proyecto que carece de sustentabilidad y de un proceso de licitación transparente.

En un comunicado, los legisladores calificaron como una burla la autorización que otorgó la Secretaría de Medio Ambiente, pues no se contó con la participación de especialistas, urbanistas, arquitectos y biólogos.

Ni un solo especialista se ha pronunciado en favor de esta obra. Se talarán 27 mil árboles y se afectarán 80 especies de fauna, situación que es de suma preocupación para la ciudad, apuntaron.