Prevenir golpes, burlas, insultos, aislamiento social y cualquier tipo de agresión física o emocional de alumnos, profesores y trabajadores administrativos en universidades públicas y privadas del país, es parte de los objetivos del Observatorio Zona Libre de Violencia en Instituciones de Educación Superior, que impulsa el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

En entrevista, Martha Tronco Rosas, coordinadora del Programa de Gestión con Perspectiva de Género de esa casa de estudios, destacó que una de las metas es fortalecer el intercambio de información con las universidades que se sumen a este esfuerzo y anunció que es factible construir un diagnóstico nacional sobre la violencia en entornos universitarios y establecer mecanismos claros de prevención y erradicación.

Tronco indicó que luego de su presentación oficial, el pasado 23 de junio, en la primera etapa participan las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana, Autónoma del Estado de México y Pedagógica Nacional, así como El Colegio Nacional y el IPN, lo que representa contar con las principales instituciones públicas de la zona metropolitana del valle de México.

Cuestionada sobre las acciones concretas que se realizarán por medio del observatorio para prevenir actos de violencia y acoso en el entorno universitarios, enfatizó que buscamos intercambiar y conocer las experiencia de éxito para detectar y erradicar cualquier acto que atente contra la integridad física o emocional de nuestro alumnos, docentes y trabajadores.

Tener un portal en Internet, afirmó, nos ayudará a las instituciones participantes a intercambiar información muy valiosa, pues en su mayoría se cuenta con diagnóstico o estudios con los que se han detectado perfiles y riesgos de la violencia en las distintas universidades. Conocer esta información, saber cómo responden a los entornos de agresión los estudiantes de la UNAM, el IPN, la UAM o El Colegio de México, nos puede ayudar a establecer mecanismos cada vez más efectivos para identificar los riesgos.

Escuela para padres

Indicó que el diagnóstico elaborado por el IPN para detectar las acciones de violencia y acoso entre estudiantes reveló que erradicar cualquier práctica de violencia requiere de un trabajo conjunto con la familia. Por ello, nosotros también hemos propuesto un programa de escuela para padres, donde ofrecemos información sobre los riesgos de un entorno y convivencia marcados por actos de agresión física o sicológica.

Tronco reconoció que ante un entorno tan difícil como el que enfrenta nuestro país, las universidades e instituciones de educación superior debemos fortalecer no sólo cualquier mecanismo que nos ayude a erradicar la violencia de nuestros campus, también sensibilizando a nuestros estudiantes de que vivir con violencia afecta nuestra calidad de vida, pero también que es posible, porque es un derecho, a no tener que sufrir ningún maltrato.