Tuvo que ceder el alerón del auto a su compañero Vettel
no está mal para el piloto número dos, declaró Mark WebberFoto Ap
Lunes 12 de julio de 2010, p. 9
Silverstone, 11 de julio. El australiano Mark Webber se impuso con su Red Bull en el Gran Premio de Fórmula Uno de Gran Bretaña, y dio un golpe en la mesa de su equipo, reivindicando que él puede ser el número uno de la escudería.
La victoria dibujó una sonrisa en el rostro de Webber luego de haber tenido que ceder el alerón delantero de su monoplaza a su compañero, el alemán Sebastian Vettel, en una maniobra polémica que puso a Red Bull frente a acusaciones de favoritismo.
Webber, quien logró el tercer triunfo de la temporada, arrebató a Vettel la primera plaza al comienzo de la carrera y ya no la dejó, por lo que olvidó su aparatoso accidente de hace dos semanas en Valencia y se metió de nuevo en la lucha por el campeonato.
No está mal para el piloto número dos
, dijo el australiano por la radio tras cruzar la meta, pero el jefe del equipo austriaco, Christian Horner, no hizo comentarios al respecto y sólo tuvo palabras de elogio: Bien hecho Mark, ahora puedes sonreír, has sido hoy muy fuerte
.
Sin embargo, Webber no se quedó callado y explotó en contra de su equipo. Nunca habría firmado un contrato para el próximo año si hubiera pensado que las cosas iban a continuar de esta manera. Veremos lo que ocurre en el futuro
.
Su compañero Vettel, quien arrancó desde la posición de privilegio, tuvo un pinchazo en la rueda trasera derecha en la primera vuelta, por lo que tuvo que entrar a boxes, lo cual lo relegó a la última plaza; dio batalla, pero finalmente terminó en el séptimo puesto, después de rebasar a su compatriota y siete veces campeón mundial Michael Schumacher, quien arribó noveno.
En tanto, el británico Lewis Hamilton no pudo deleitar con un triunfo a las 120 mil personas que acudieron a Silverstone, aunque llegó segundo con su McLaren –a 1.3 segundos de Webber– y extendió su ventaja como líder del campeonato, con 145 puntos tras 10 de las 19 carreras de la temporada.
El tercer lugar quedó en manos del germano Nico Rosberg, de Mercedes, en una competencia en la que el auto de seguridad volvió a ingresar a la pista tras la controversia producida en la última jornada en Valencia, en el Gran Premio de Europa.
Fernando Alonso (Ferrari) recibió una sanción y tuvo un pinchazo al final que lo relegó al sitio 14.