El gobierno mexicano recibirá 6 mil millones de pesos por la licitación de espectro para servicios de telecomunicaciones, cifra que representa 8.3 veces más que el precio mínimo establecido por el Instituto de Administración de Avalúos de Bienes Nacionales (Indabiin), aseguró la consultoría The Competitive Intelligence Unit (The-CIU), por lo que no habrá merma en la recaudación, afirmó.

El grupo de expertos de The-CIU, que se ha dedicado a hacer un seguimiento sobre el proceso de licitación, destacó que el riesgo de que no se concrete la adjudicación de espectro de las frecuencias de 1.7 y 1.9 gigahercios (GHZ) y todo permanezca como hasta ahora en el mercado nacional de telecomunicaciones, será que Telcel siga siendo el mayor beneficiario por su enorme participación de mercado; así como Iusacell, que tiene espectro ocioso, el cual mantendrá su valor mientras no se libere más y entren más participantes a la competencia.

En sentido contrario, señalaron que al asignar este recurso básico para el desarrollo de las telecomunicaciones se abre una oportunidad para incrementar el valor del mercado, y con ello poder ofrecer beneficios tanto a los operadores actuales, como a los nuevos entrantes y a la sociedad, al devolverle al consumidor mejores tarifas y planes de mejor calidad en los servicios.

Urgente, licitar más espectro

En contraparte, la crítica de otros especialistas del sector ha sido sobre el diseño de la licitación, que al imponer límites de acumulación de espectro (Caps) impidió que los operadores compitieran por todos los bloques, de tal forma que Televisa-Nextel pagará sólo 180 millones 300 mil pesos por uno de 30 Mhz de cobertura nacional, y otros pagarán más de mil millones de pesos por sólo uno de 10 Mhz y cobertura regional.

Si bien el gobierno recibirá alrededor de 6 mil millones de pesos por la licitación de 90 Mhz, por el bloque más atractivo se pagarán sólo 180 millones 300 mil pesos; mientras Iusacell, Telcel y Telefónica poco menos de los 5 mil 819 millones restantes, ya que Televisa-Nextel también concursó por otros bloques.

Los consultores de The-CIU destacaron que en esta licitación se calcularon beneficios sociales 17.1 veces superiores al flujo libre de caja generado por el operador durante el periodo de duración de la concesión, y un beneficio social seis veces superior al monto recaudado por el estado, incluyendo la asignación y uso del espectro, como los impuestos al consumo y producción.

Apuntaron que el pago por asignación y derechos anuales por uso del espectro fue 4.3 veces menor que el resultante del pago por consumo y producción, por lo que se debe evitar cualquier tipo de especulación a la hora de licitar y asignarlo al uso más eficiente tanto de tecnología como de consumo por parte de los usuarios.

The-CIU destacó que es urgente que se licite más espectro a fin de reducir la brecha digital que existe entre los mexicanos, pero también la que hay entre México y otros países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y debe ser, puntualizó un concurso con reglas claras, estables y conducentes a un funcionamiento eficiente.

Las licitaciones de espectro 20 y 21 de las frecuencias 1.9 y 1.7 Ghz, respectivamente, buscaban colocar en el mercado de las telecomunicaciones 120 Mhz distribuidos en bloques. Los dos bloques más atractivos eran los de 30 Mhz de cobertura nacional, pero como la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la Comisión Federal de Competencia definieron que ninguna empresa puede acumular más de 80 Mhz sólo el grupo formado por Televisa y Nextel pudo concursar por uno de esos bloques y el otro quedó desierto.