Ciudad del Vaticano, 12 de julio. Las arcas del Vaticano registraron un balance con números rojos por segundo año consecutivo, ya que durante 2009 contabilizaron pérdidas por 4.1 millones de euros (unos 5.2 millones de dólares).

El retroceso fue menor al verificado en 2008, cuando en ese periodo las cuentas vaticanas sufrieron por la crisis económica y tuvieron un déficit de 16 millones 224 mil 638 euros (22 millones 688 mil 628 dólares).

En un comunicado de prensa, el gobierno central de la Iglesia católica reveló que 2009 cerró con un balance negativo de 4 millones 102 mil 156 euros (5 millones 161 mil 243 dólares).

Se trata de la diferencia entre los ingresos por 250 millones 182 mil 364 euros (314 millones 774 mil 61 dólares) y los gastos, que ascendieron a 254 millones 284 mil 520 euros (319 millones 935 mil 228 dólares).

Las salidas se atribuyen, sobre todo, a gastos ordinarios y extraordinarios de los ministerios y organismos del Vaticano, en los que prestan servicio 2 mil 762 personas, de los cuales 766 son eclesiásticos, 344 religiosos y mil 652 laicos, indicó la nota.

Agregó que en relación con los resultados conseguidos el año pasado, ha sido posible absorber las fluctuaciones negativas que habían sido suspendidas en 2008 mediante la recepción de criterios contables adoptados internacionalmente. Al respecto, el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que dichas fluctuaciones negativas se verificaron por causa de compra de títulos de bolsa que cayeron durante la crisis, provocando cuantiosas pérdidas a las inversiones vaticanas.

Mientras en 2008 ese apartado financiero no se tuvo en cuenta en el balance final, en 2009 un modesto superávit total permitió saldar tales deudas y ubicó el balance final en el margen negativo mencionado de 4.1 millones de euros.

Según la nota, en el periodo mencionado el Vaticano recibió 65 millones 688 mil 141 euros (82 millones 647 mil 384 dólares) por concepto del óbolo de San Pedro, conjunto de ofertas de fieles, congregaciones y fundaciones donadas al Papa en la festividad de los santos Pedro y Pablo. Las mayores contribuciones provienen de los católicos de Estados Unidos, Italia y Francia. También es significativa, en relación con el número de católicos, la contribución de Corea del Sur y Japón, señaló.

Además del óbolo, que suele ser libre, el gobierno central de la Iglesia acopia aportaciones obligatorias establecidas en el canon mil 271 del Código de Derecho Canónico, que empeña a todas las diócesis del mundo a ofrecer un porcentaje de su recaudación en favor del Papa.

Por este apartado el Vaticano recibió 25 millones 66 mil 541 euros (31 millones 538 mil 174 dólares), siendo la contribución más relevante la presentada por las diócesis de Estados Unidos, seguidas por las de Alemania.

Por primera vez en su balance anual el Vaticano informó la cifra de dinero que aporta a las arcas papales el Instituto para las Obras de Religión, también conocido como banca vaticana, que en 2009 ascendió a 50 millones de euros (62 millones 908 mil 907 dólares).