Morelia, Mich., 14 de julio. Veintitrés por ciento de las aproximadamente 537 mil viviendas rurales de Michoacán están abandonadas o son habitadas sólo una o dos temporadas al año debido a la emigración desde 1995, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En tanto, la titular de la Secretaría del Migrante del estado, Zaira Mandujano Fernández, afirmó que entre 25 mil y 30 mil michoacanos se han marchado anualmente a Estados Unidos durante los 15 años recientes, pese al endurecimiento de las restricciones.

Datos del Inegi indican que Michoacán tenía en 1995 aproximadamente 4.2 millones de habitantes; en 2000 el número se redujo a 4 millones 39 mil, y se estima que actualmente hay 3 millones 926 mil personas. Es decir, la población se ha reducido casi uno por ciento, algo similar a lo que ocurre en Zacatecas, otra entidad expulsora de mano de obra.

En contraste, las zonas urbanas de Morelia, Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Uruapan, Zamora y Apatzingán continúan creciendo y ya concentran 39 por ciento de la población del estado.

Mandujano Fernández destacó que la falta de empleos bien remunerados y la búsqueda de mejores condiciones de vida impulsan a los hombres y cada vez a más mujeres a emigrar.

Santa Ana Maya, Morelos, Cuitzeo, Copándaro, Venustiano Carranza, Cotija y Vista Hermosa, entre otros municipios, así como las regiones del Bajío y la Tierra Caliente, tienen elevados índices de migración y numerosos poblados están integrados principalmente por mujeres, niños y ancianos.

La funcionaria consideró que para los jóvenes michoacanos emigrar a Estados Unidos sigue siendo una alternativa de vida, a pesar de los riesgos cada vez mayores. Creo que en 20 años el fenómeno migratorio no disminuirá, pronosticó.