Lunes 19 de julio de 2010, p. 33
La situación económica que viven muchas familias capitalinas incrementó el número de menores que trabajan de empacadores en las tiendas de autoservicio o en la economía informal como forma de ayudar o sostener a sus familias, aseguró el secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, Benito Mirón Lince.
En el primer semestre del año en curso se otorgaron 2 mil 942 autorizaciones a hombres y mujeres entre los 14 y 15 años, que acuden a la secundaria o preparatoria, para desempeñarse como empacadores en estas tiendas, mientras que en esta temporada vacacional se expedirán mil 850, para hacer un total de 4 mil 792.
La pérdida de empleo de los padres o muchas veces el cierre de sus negocios ha obligado a un mayor número de niños y adolescentes a incorporarse al mercado laboral para colaborar al sustento familiar, afirmó el funcionario. Algunos lo hacen por medio de la Secretaría del Trabajo local, la cual les extiende un permiso, previo acuerdo con sus padres, quienes se comprometen a que los niños no dejarán la escuela.
Otros, sin embargo, se incorporan a la economía informal: ambulantaje, venta de productos o limpieza de parabrisas en los cruceros; tortillerías, gasolineras o construcciones, donde laboran de ayudantes de albañil y realizan actividades que demandan mayor fuerza que la que tienen a esa edad, con los consecuentes daños físicos en el futuro, reconoció en entrevista el funcionario.
El número de menores que se desenvuelven en esas áreas se desconoce, pero va en ascenso y es perceptible en las calles de la ciudad, pues la mayoría de las veces el trabajo es consentido por los padres.