Se reúnen cada viernes en el Deportivo Tabasco, en la colonia ex Hipódromo Peralvillo, y, mientras comparten una botella de ron, leen sus textos, escritos desde el barrio y sobre el barrio, y, sin piedad se destrozan entre sí. De ahí, del taller El sótano de los olvidados, nacieron las narraciones incluidas en Netamorfosis, cuentos de Tepito y otros barrios imarginados.

La presentación del libro fue dedicada al escritor Juan Hernández Luna, fallecido hace unos días, dos veces ganador del premio Dashiell Hammett, quien participaba en el taller y era uno de los más despiadados, recordó Alejandro Reyes, representante de la editorial Sur+, que publica cosas a contracorriente del mercado editorial dominante.

Más adelante dijo que se suele escribir del barrio desde arriba. En cambio, en este caso, desde abajo se toma la palabra: estos somos, éste es el mundo.

Contó cómo muchas veces el lenguaje popular es juzgado como mal hablado, cuando en realidad es otro tipo de entendimiento del mundo. Y que el taller se propuso escribir excelente literatura que habla desde el barrio.

Libertad

Estela González Valencia, quien participa en el libro con cuatro textos, dijo que ya había estado en otros talleres de literatura pero hasta que llegó a éste sintió que podía escribir con libertad, con un lenguaje propio.

El ex boxeador Octavio Famoso Gómez participa con dos narraciones. Uno de sus cuentos, El Piñata, fue leído por Everardo Pillado. La narración comienza: Hoy vi por televisión al primer ajusticiado que inauguró la pena de muerte por el delito de secuestro. El que pagó con la vida sus culpas era mi cuñado.

El taller literario El sótano de los olvidados, que aglutina a gente de los alrededores, o sea Tepito y anexas, también recibe personas de otros lugares de la ciudad de México.

Se lleva a cabo sin guía (se coordina solito, dice uno), de manera permanente y sin cuota. La gente puede entrar el día que quiera, con la única condición de estar dispuestos a que los despedacen (bueno, sus textos). Se juntan cada viernes, y van llegando a partir de las siete de la noche.

El sótano de los olvidados también tiene escultura, pintura y sesiones de cine.

De momento, Netamorfosis se consigue en pocos sitios, como la librería Conejo Blanco (Ámsterdam 67, Condesa). Más adelante estará disponible en otros lugares.