Gobierno estadunidense descubre anomalías para frenar el derrame en el Golfo de México
Vocero de British Petroleum asegura que la estrategia contra la marea negra es correcta
Martes 20 de julio de 2010, p. 22
Washington, 19 de julio. La fuga de petróleo provocada tras el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, de la trasnacional British Petroleum (BP) en el Golfo de México, permanecerá cerrada, a pesar de que en las inmediaciones sale crudo del fondo marino en diversos lugares, dijo hoy Thad Allen, responsable del gobierno estadunidense de las labores de limpieza, quien afirmó que por el momento esta situación no tiene ninguna incidencia en las operaciones para detener el derrame.
Durante una conferencia de prensa, Allen informó que hay tres anomalías
que fueron descubiertas en las cercanías del pozo.
En primer lugar se detectó una fuga a tres kilómetros del pozo, distinta a la fuga causante de la marea negra, cuya naturaleza Allen no precisó, pero que subrayó que no está vinculada
al pozo de BP.
Luego, el funcionario dijo que se observaron varias anomalías en un radio de unos cientos de metros
del pozo, pero no precisó su causa y, por último, los ingenieros observaron el escape de burbujas
del embudo instalado por BP para contener el petróleo que emana del pozo, agregó.
Allen señaló que las autoridades no creen que las anomalías detectadas tengan incidencia
en las operaciones de lucha contra la marea negra.
Horas antes, el funcionario autorizó a BP mantener cerrado durante otras 24 horas el pozo de petróleo a pesar de haber descubierto la fuga y exigió a la empresa vigilar de cerca la situación.
Por su parte, Mark Proegler, vocero de BP, declaró que la filtración a la que se refiere Allen no está relacionada con el derrame del pozo dañado y que los científicos concluyeron que la filtración de crudo ocurre en forma natural
.
Además, la petrolera británica dijo en un comunicado que hasta ahora ha gastado unos 3 mil 950 millones de dólares en los esfuerzos por contener el derrame y limpiar los millones de barriles de petróleo vertidos al mar desde el pasado 20 de abril.
En tanto, el presidente Barack Obama lanzó este lunes la nueva política marítima estadunidense, destinada a favorecer la protección de los ecosistemas en las costas del país, tanto en los océanos como en los Grandes Lagos, en la frontera con Canadá.