El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, afirmó que el país no merece lo que le pasa. A problemas seculares que lo han acompañado a lo largo de su historia, como la pobreza, la desigualdad, la exclusión, las muertes prematuras o la ignorancia, se suman hoy en día nuevos azotes, como la inseguridad, el narcotráfico y lo que es peor: la falta de expectativas, el desánimo y las desavenencias entre grupos y sectores.

Al recibir la medalla 1808, que otorgó el Gobierno del Distrito Federal a ocho instituciones nacionales e internacionales por su impulso a la conciencia histórica de México, el rector lamentó que a la clase dirigente de todos los sectores y niveles le falte en general visión de largo plazo, compromiso con el porvenir, sacrificio en lo inmediato.

Consideró que bien nos haría el debate informado, las propuestas por consenso, los acuerdos para el bien de la mayoría. La puesta en práctica de soluciones que resuelvan los problemas más urgentes y que articulen el conjunto de la sociedad en su operación. Pero para contar con verdaderos conductores del desarrollo nacional, debemos aceptar que el modelo que hemos seguido ya no sirve para atender nuestras necesidades; hay que cambiarlo y pensar en grande y a largo plazo.

Ante el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; funcionarios de la administración capitalina, diputados locales y representantes de las instituciones académicas galardonadas dijo que “es necesario abandonar la búsqueda de culpables en la historia y renunciar a las ambiciones de poder y a los resultados de la próxima elección, para fijar metas para el porvenir y medios para alcanzarlos.

La política no se sustituye con la obediencia y tampoco con negociaciones o con falta de articulaciones, sino se conforma con la participación de todos: gobernantes, ciudadanos, administradores, empresarios e intelectuales, pues México es una gran nación que no merece lo que le pasa.

En entrevista posterior aclaró que no puede hablar de pérdida de brújula de las autoridades federales en el combate a la inseguridad, pero éste debe ser integral. “No es con la fuerza policiaca, con las fuerzas armadas, como solamente se puede resolver. Hay razones de fondo en esta situación que pasan por lo social, económico, por los valores, por las expectativas de la gente joven.

Tenemos siete millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan. Y en la suma de muchas de estas condiciones está el verdadero problema, y la solución tiene que plantearse de manera integral, completa, con un abordaje de lo jurídico, judicial y policiaco, así como también con un abordaje de lo económico, social, las oportunidades y necesidades de los jóvenes, argumentó Narro Robles.

A lo largo de casi tres años, dijo, se ha insistido en la necesidad de abrir más espacios para que los jóvenes estudien; se presentó en la Cámara de Diputados una propuesta para que México se comprometa a duplicar la actual cobertura, de menos de 30 por ciento, que lo coloca por debajo del promedio de América Latina, y aunque se ha crecido, no ha sido con la velocidad reclamada.

Por ello, consideró, “tiene que haber más; cuesta, pero es una de las mejores inversiones que el país puede hacer, y además no es una inversión que esté lejos de sus posibilidades, pues sería como construir media refinería en 10 años.

“No tengo ninguna duda de que la grandeza de este país, el tamaño de su economía, las enormes posibilidades que tiene, hacen que sea una propuesta absolutamente responsable, viable y pensando en el futuro.

Lo mejor que podemos hacer es sacar de los problemas, de las calles, de las adicciones y otras actividades inconvenientes a nuestros jóvenes, y la educación superior tiene que ser una de esas herramientas para nuestro país, afirmó.