José Ángel Ceballos Macías, director de Seguridad Pública de Manzanillo, Colima, murió acribillado afuera de su vivienda en el fraccionamiento Valle Dorado de la localidad portuaria. Dos policías de elite fueron también ultimados en Morelos, y un alto funcionario ministerial sobrevivió a un ataque en Guerrero. Otras acciones del crimen organizado y la lucha oficial en su contra dejaron al menos 22 decesos.

Ceballos Macías tenía 28 años de edad, se había desempeñado como policía federal en Michoacán y llevaba tres meses en el nuevo puesto. La mañana de ayer salía rumbo al trabajo cuando desconocidos le dispararon, y el despliegue policiaco-militar en busca de los agresores fue inútil. El gobernador de Colima, Mario Anguiano, condenó el atentado y lo definió como una provocación directa contra su gobierno.

En otro ataque resultaron heridos Jesús Miranda Rodríguez, fiscal de la Procuraduría de Justicia de Guerrero en la Zona Centro, y un miembro de su escolta identificado como el teniente Villanes, cuando transitaban ayer martes por la Autopista del Sol en compañía de dos policías ministeriales, y gatilleros desde otro vehículo les dispararon con rifles AK-47.

También en Guerrero ocurrió el deceso del presunto pistolero Omar Vivanco Alvarez, abatido por militares durante una balacera en el municipio de Teloloapan.

En Morelos, Víctor Diego Navarrete y Elías Rea Valdez, policías adscritos al Grupo de Fuerzas Especiales de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano, transitaban en su patrulla cuando fueron asesinados a escasos metros de la 24 Zona Militar en la avenida Heroico Colegio Militar de Cuernavaca, por sicarios que les dispararon más de 100 balazos.

En Ciudad Juárez, Chihuahua, unos 250 militares y policías federales realizaron tareas de barrido y búsqueda de armas, drogas y explosivos con apoyo de perros, detectores moleculares GT-200 y sobrevuelo de helicópteros, por las calles Bolivia, 5 de Mayo, Tlaxcala, Chapultepec y David Herrera de la colonia Hidalgo.

En la misma entidad hubo 10 de las muertes reportadas. Al menos cuatro correspondieron a Ciudad Juárez e incluyen las de dos personas atacadas con anterioridad, entre ellas el farmacéutico Jorge Luis Chavira Fierro, que tuvo graves quemaduras cuando atacantes a quienes no pagó la cuota mensual incendiaron su establecimiento con bombas molotov.

Además un cadáver decapitado y la extremidad cercenada aparecieron en la colonia Los Nogales, y un hombre dedicado a la hechicería fue ultimado por pistoleros dentro de su domicilio.

Una manta colocada en un puente peatonal de la avenida Tecnológico de Chihuahua capital, cuya leyenda exige al gobernador José Reyes Baeza la renuncia del coordinador operativo de la Central de Inteligencia Policial, Fernando Ornelas, fue retirada la madrugada de este martes por agentes de la corporación.

Se trata del segundo mensaje alusivo al jefe policiaco, cuya granja ubicada en el ejido Ocampo, sobre la autopista a Ciudad Juárez, fue incendiada el fin de semana por sujetos que pintaron leyendas amenazantes en las bardas del inmueble, imputándole proteger a un grupo criminal.

Tres más de las ejecuciones ocurrieron en Tijuana, Baja California, y una en Veracruz: la de Héctor Puerto, hijo de un acaudalado empresario de Cosamaloapan.

El lunes, desconocidos arrojaron una granada contra las personas que se hallaban en la cancha de futbol rápido del deportivo Benito Juárez de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y dejaron un saldo de cinco heridos.

En Monterrey, Nuevo León, ayer fue asesinado a balazos el restaurantero Jafet Ontiveros Téllez, de 44 años, y en la misma ciudad el secretario de Seguridad Pública del estado, Luis Carlos Treviño, informó que fueron suspendidos y son investigados los policías que no acudieron al llamado de vecinos cuando se libraba una balacera en la colonia Valle de las Brisas, la madrugada del lunes.

Seis más de los asesinatos ocurrieron en Sinaloa, entre ellos los de cuatro individuos cuyos cadáveres aparecieron apilados en un camino del municipio de Angostura, mientras en La Higuera, Culiacán, militares hallaron enterrado un arsenal que incluye 16 rifles de asalto; y en Guamúchil, otro destacamento se incautó de cuatro toneladas de mariguana.